Una sentencia que no dejará contento a nadie
El veredicto del Supremo del 5 de noviembre tendrá larga trayectoria
¿Quién no tiene un hijo, primo o amigo que esté hipotecado? El hipotecario es uno de los mercados financieros más sensibles. Los tumbos protagonizados por el Tribunal Supremo durante las últimas dos semanas, sobre quién debe pagar el impuesto de actos jurídicos documentados al firmar en el notario la compra de una vivienda ha puesto a todos los implicados en pie de guerra. “Hay en juego hasta 25.000 millones de euros” apuntan algunos analistas. Mucho dinero.
El veredicto se conocerá el próximo 5 de noviembre, aunque la decisión tomada tendrá largo re- corrido, puesto que luego habrá que ver cómo se articula el procedimiento para su resolución. Si la decisión no gusta, puede llegar a tribunales europeos y alargarse mucho la solución definitiva.
Además, son muchos los actores implicados. Los ciudadanos hipotecados, a través dediferentes asociaciones de consumidores, exigen que se les devuelva lo cobrado de más. Y, por supuesto, con carácter retroactivo. Los promotores inmobiliarios temen que las ventas de pisos se paralicen hasta queseaclare la situación. Labanca no se ha fijado una política de precios a aplicar. Y las Comunidades Autónomas que son las que en primera instancia deberían devolver lo ingresado de más. Después, habrá que ver si éstas pueden reclamar a los bancos las devoluciones que efectúen.
Daigual cuál sea la sentencia del Tribunal Supremo del próximo 5 de noviembre. Varias fuentes ap un- tan: “Nadie va a quedar contento”.
“Esta situación crea incertidumbre, aunque no va a afectar al mercado hipotecario en el corto plazo”, asegura Juan Villén, responsable de hipotecas en el Idealista. Dela mismamanerasemanifiesta Julio Rodríguez, ex presidente del Banco Hipotecario, que considera “de inmediato va a provocar entorpecimiento, pero nova a afectar al fondo del mercado”.
Más crítico se muestra el consejero delegado de Neinor Homes, Juan Velayos: “Es un error poner en jaque la figura de la hipoteca, que ha permitido que en España un porcentaje muy elevado de la población haya accedido a tener en propiedad una vivienda que de otro modo sería una adquisición difícilmente asumible”. A su juicio, “a medio y largo plazo será una medida inocua, puesto que el coste se transferirá de un modo u otro al coste final de la operación”.
Para Rafael Gil, director del servicio de estudios de Tinsa, “la sentencia no va a afectar al mercado inmobiliario desdeel puntodevista dela demanda, ni enconsecuencia al hipotecario, aunque la banca analiza ya como repercutir las alzas en los precios”.
Velayos asegura que le han telefoneado inversores extranjeros preguntando “qué pasa con el sector hipotecario en España”. En su opinión, “fuera nose entiende que un alto tribunal cambie las reglas de juego y se ponga en jaque a la banca”.
“La sentencia no va a afectar al mercado hipotecario”, asegura Julio Rodríguez