Tu opinión, en 3 caras
Clean Tracker Box ofrece la posibilidad de valorar el servicio realizado por la empresa de limpieza Las hojas de limpieza de los baños públicos son todo un anacronismo en la era del internet de las cosas. “Son fácilmente manipulables y en ellas no queda reflejado ni el rendimiento de los empleados ni la satisfacción de los usuarios”, afirma Roger Gibert, cofundador de Clean Tracker Box. Esta spin-off de Happy Customer Box nace a raíz de la invención de un dispositivo que ofrece a los usuarios la posibilidad de valorar el servicio realizado por la empresa de limpieza. Este dispositivo se ubica en los mismos baños y consta de tres botones con tres caras, con distintos niveles de satisfacción. “Nuestros servicios de big data clasifican estas valoraciones, ofreciendo la posibilidad de evaluar el trabajo realizado por cada empleado”, explica Gibert, quien ejerce de director de operaciones de la spin-off a la vez que estudia ADEen EAE. El dispositivo detecta también la afluencia de personas para así “optimizar los recursos humanos disponibles”, añade el joven emprendedor.
Clean Tracker Box ha requerido una inversión inicial de 100.000 euros y los fundadores ya están empezando a trabajar en una segunda ronda de 200.000 euros.
La ‘spinoff’ prevé cerrar el año con una facturación de 45.000 euros