La Cota 247 marcó un nuevo estilo y el futuro de las motocicletas pensadas para el trial
En 1968 el trial era una actividad desconocida en España, aunque muyarraigada en el Reino Unido y que se expandía poco a poco por Europa como alternativa a otras especialidades como el motocross o el todoterreno (más tarde enduro), modalidades en las que Montesa ya estaba presente con sus modelos Impala Cross, La Cross o Cappra.
Montesa debutó ese año con su Cota 247 en una de las pruebas más duras y míticas: los Seis Días de Trial de Escocia. Esa moto extraña llevaba un motor de dos tiempos cuando todos utilizaban motores de cuatro tiempos, era compacta y estrecha y resultaba muymanejableparalaprácticadel trial. De este modo, el piloto local Don Smith se clasificó en un meritorio –y poco esperado– tercer lugarconlarevolucionariaMontesa. La primera Cota 247 tuvo, por tanto, un bautismo de fuego y rompió con todos los esquemas que imperaban en el mundo del trial con