La Vanguardia - Dinero

Hacia una nueva cultura de la moda

Las eléctricas pugnan por ‘enchufar’ autopistas y ciudades

- Enric Carrera

Los cargadores cuestan entre 500 y 200.000 euros, según la velocidad de carga

El coche eléctrico se pone de moda, pese a los altos precios. Y una de las condicione­s para que tome fuerza su uso es encontrar puntos de recarga en el centro de las ciudades y en las carreteras para poder efectuar también viajes largos.

Con esta realidad, las empresas eléctricas se han dado cuenta de que si el número de vehículos eléctricos va a crecer de manera exponencia­l habrá que contar con muchos más puntos de recarga que los que hay implantado­s actualment­e para que el futuro parque automovilí­sticos funcione con normalidad.

Compañías como Iberdrola y Endesa tienen claro que parte de la movilidad futura pasa por ese negocio y no quieren perder la oportunida­d. Ambas eléctricas han anunciado planes para instalar puntos de recarga los próximos años. En concreto, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán prevé instalar 25.000 en total entre hogares, empresas, centros urbanos y autopistas. Mientras, la compañía que preside Borja Prado anunció que colocará 8.500 puntos de recarga en autopistas y ciudades de más de 35.0000 habitantes.

En estos momentos existen en España 4.800 puntos públicos de recarga. La estimación de Red Eléctrica de España (REE) es que la cifra crezca hasta los 90.000 en cinco años y alcance los 100.000 en diez años y hasta los 120.000 en quince años. Su presidente, Jordi Sevilla, dejó claro hace unos días, en un encuentro con periodista­s, que “hay que contribuir a la movilidad eléctrica, con lo que es necesario promover iniciativa­s que ayuden a desarrolla­r las infraestru­cturas necesarias para su despliegue en todos los pueblos y ciudades del país”. REE ha firmado un acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para dar asesoramie­nto. Reciente- mente, la ciudad de Sevilla sacó un concurso público y quedó desierto. ¿Los motivos? “Son infraestru­cturas caras, que sufren vandalismo”, señala un experto del sector.

Unpunto de recarga para una vivienda vale entre 500y1.500 euros. El precio de los de recarga semirápida oscila entre 2.500 y 15.000 euros. Los de recarga rápida entre 40.000 y 80.000 euros y los de superrápid­a se encuentran entre 100.000 y 200.000 euros.

Se trata de un mundo por explorar. Sevilla puso un ejemplo muy claro: “¿Quién pensó hace unos años que todo iba a pasar por el móvil, cuando las compañías tecnológic­as se esforzaban en desarrolla­r buenos ordenadore­s y tabletas?”. Con esa idea, el directivo quería transmitir la idea de cambio vertiginos­o que afecta al mundo de la movilidad. En realidad, “no ha hecho más que empezar”, sentenció el ejecutivo.

Posiblemen­te en un futuro cercano será imposible acceder al centro de las ciudades en coche, salvo que sea eléctrico, como ya ha limitado Madrid. Es posible también que la mayor parte de las personas opten por alquilar vehículos para viajes largos. Mientras tanto, ya hay marcas como Nissan que para incentivar la compra de coches eléctricos instala el punto de recarga en casa y ofrece coche de sustitució­n de gasolina o diesel para un viaje largo al año para las vacaciones.

Lo que la ministra Teresa Ribera tiene claro es que para el año 2040 no se podrán vender más coches de combustión y para el año 2050 no podrán circular. Desde su punto de vista, no se trata de una iniciativa contra el sector automovilí­stico, sino de una apuesta para evitar el cambio climático. El sector petrolero, con Ceps ay Rep sola la cabeza, está en desacuerdo con la iniciativa, pero parece una carrera imposible deparara nivel mundial. Todos los implicados lo saben, pero nadie quiere ceder. En el 2018, las ventas de eléctricos ascendiero­n a 71.357 coches (el 5,4% del total), pero los cuatro últimos meses del año superaron el 8%. Posiblemen­te, el 2019 sea el año del arranque del eléctrico de verdad.

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