El fin de la ‘manguera’ elevará las primas
Una de las grandes virtudes del programa de compra de deuda del BCE durante los últimos cuatro años es que los más de dos billones utilizados han servido para suplir una de las muestras más claras de la ineficiencia del sistema: el diferente precio al que se financian los estados. Las primas de riesgo, que en el momento álgido de la crisis se dispararon –en el caso de España superó los 630 puntos básicos– se han visto reducidas a la mínima expresión. Como el BCE estaba “al otro lado”, las emisiones de deuda se han ido colocando durante todos estos años sin excesivos problemas, al margen de la solvencia de unos y otros. Pero el BCE ha comprado tiempo. Ahora, el manguerazo ha pasado a mejor vida. Y cada uno debe demostrar sus capacidades. Por eso, una de las consecuencias del fin del programa de compra de bonos será el repunte de las primas de riesgo, en línea con lo sucedido en los últimos meses, que ha llevado la de Italia a cerca de los 300 puntos mientras que la de España ronda los 130. En el ámbito empresarial, más de lo mismo. La presencia del BCE en el mercado de los bonos corporativos ha ayudado a muchísimas empresas a financiarse de forma muy barata. Ahora, el mercado ya ha anticipado los movimientos del BCE y en el 2018 se produjo un descenso importante en el volumen de emisiones de deuda corporativa. “En el 2019 es previsible que haya bastante estabilidad porque las empresas han aprovechado muy bien estos años para dotarse de una estructura de financiación muy a largo plazo y tienen, en muchos casos, amplios colchones de liquidez. Por eso, no hay excesivas urgencias para emitir”, aseguran desde el departamento financiero de una empresa del Ibex. Por último, las familias son las que más sufrieron los problemas derivados del hiperendeudamiento de la década anterior. Gracias a los tipos bajos y al crecimiento económico y la creación de empleo de los últimos años, la deuda familiar ha descendido con fuerza desde el 2013. La recuperación no ha venido de la mano del boom del crédito a las familias. Y no serán ellas las que tiren ahora del crédito.