Servicios IT
La filial española de DXC crea 1.800 contratos
La conversación empezó por una elipsis: “Si hace tres años usted hubiera preguntado a una empresa española en qué punto de la agenda de su consejo estaban los modelos de transformación apalancados por la tecnología, habría pillado por sorpresa a la mayoría; los consejos no prestaban al asunto la atención que merece”. A partir de ahí, Juan Parra, director general deDXC para España y Portugal, opina que las cosas han cambiado, pero no tanto como deberían.
Según Parra, no se puede echar en saco roto una limitación que afecta a las empresas ávidas de transformar sus procesos [omite el adjetivo digital, por razones que se verán]. En concreto, la insuficiencia de personal cualificado para cubrir esa necesidad. Situación que en definitiva explica por qué los servicios de IT –como los que proporciona DXC– crecen a buen ritmo. “En 2018 hemos contratado a 1.800 personas y puedo asegurar que no es sencillo encontrar personas adecuadas ni dar con la fórmula idónea de retribución; luego habrá que retenerlas, ofrecerles unplande carrera, … acertar en su integración”. Son jóvenes y no tan jóvenes, pero también séniors con capacidad de liderar equipos.
Crear 1.800 puestos de trabajo para acabar el año con una plantilla de 6.000 invita a preguntar a qué habilidades corresponden sus perfiles profesionales, que necesariamente han de estar definidos por la demanda de los clientes. Parra observa una demanda sostenida de especialistas en plataformas, seguida por perfiles del área de seguridad –en la que incluye el análisis y gestión de datos– y, en tercer lugar, la transformación de las infraestructuras tecnológicas. “Algo con poco glamur pero mucho volumen”.
De esta respuesta podría deducirse que la clave se encuen-
tra enla digitalización, suponiendo que esta tenga glamur. Sólo en parte, salta Parra. Influye mucho lo que en el sector se conoce como legacy, esos activos formadosporsistemas y software que todas las empresas han ido acumulando y que “en la práctica, hacen que las empresas funcionen”. A su lado, han ganado terreno nuevas prácticas que durante bastante tiempo tendrán que convivir con los existentes. La supuesta dicotomía es falsa, insiste Parra. “Las empresas que conozco no trazan una divisoria entre procesos de uno y otro tipo, que no generan flujos de negocio separados; buscan la consistencia interna porque si no fueran capaces de orquestar la dualidad, muchos proyectos digitales colapsarían fatalmente”.
DXC, empresa estadounidense que Juan Parra dirige en la península ibérica, nació en abril de 2017, pero no es una recién llegada. Se creó de la fusión entre la rama Enterprise Services segregada de Hewlett Packard Enterprise (HPE) y la antaño conocida como CSC. El conjunto combina dos capacidades de servicios IT a escala global, con la particularidad de que
los contrayentes apenas competían entre sí.
Insiste Parra en subrayar la independencia tecnológica, rasgo consistente en no atarse a ningún fabricante de tecnología. Yesto, a pesar de que un 90% del negocio actual de DXC en España procede de la antigua división de HPE–que Parra dirigió hasta la fusión– así que una pregunta se impone :¿ tiene DXC una relación especial con HPE? “No, solo una relación de socios; de hecho, elegimos la solución más madura para cada caso, venga de donde venga”. ¿Yquéocurre a la
inversa? “Bueno,… esto no ha sido un divorcio [risas] por lo que a menudo nos llaman para ir juntos en un proyecto; no veo motivos para la suspicacia;DXC tiene por sí misma en España más de 200 clientes”.
No es asunto menor, porque una compañía de servicios ha de ocuparse de la migración de cargas de trabajo durante procesos de automatización. Yesta tarea se hace necesariamente eligiendo socios. “Debo decir que ha crecido mucho nuestra relación con SAP y que tenemos un flujo constante de negocio con ServiceNow, que es un
partner estratégico de la compañía”. Asimismo, ha puesto en producción centros de llamada basados en la tecnología cognitiva Watson (IBM) para grandes bancos españoles.
Enestostiempos, la independencia también debería juzgarse por la actitud de DXC hacia las ofertas cloud. “No podemos ir diciendo que la solución universal es la nube pública ni que es mejor la de este u otro proveedor”. En el 2018, DXC ha certificado másde500personas en las tres principales ofertas de cloud pública.