Locura KAWS
KAWSsigue dando que hablar una semana después de que su The KAWSAlbum, 2005 se vendiera por el precio récord de 14,8 millones de dólares en Sotheby’s Hong Kong. Hay cierta unanimidad en el sector en que ni la obra ni el artista valen esta desproporcionada cantidad de dinero, pero este mercado a veces se toma licencias. Sobre todo, cuando en subasta el valor de la obra de algunos artistas viene condicionado más por la demanda que por su valía artística. Pero para poner las cosas en perspectiva, en Art Basel Hong Kong la galería Skarstedt presentó obras suyas del 2019, como To be titled, con precios en torno a los 450.000 dólares.
Hay ciertos paralelismos con la desorbitada compra del Basquiat que, hace dos años, hizo el multimillonario de internet Yusuky Maezawa por 110,5 millones. Pero más allá de la anécdota del precio y que catapultó al joven comprador a la flor y nata del coleccionismo global, esa obra era soberbia. Luego, ¿quién pagó tal cantidad por una obra de KAWS? Sotheby’s sólo comunicó que en esa subasta, casi el 50% de los compradores estaban por debajo de los 40 años. Horas después estaba en boca de todos que el comprador pudo ser Justin Bieber, cantante e ídolo adolescente de 25 años. El joven millonario canadiense colgó en su cuenta de Instagram una imagen de la obra sin comentario, y rápidamente el mismo KAWSle contestó con unos emojis de agradecimiento, y Sotheby’s, con un corazón rojo. Ni el artista, ni sus galerías, ni la casa de subastas lo confirmaron o desmintieron, pero parece creíble en alguien que ya posee obra suya y que lleva tatuadas en el brazo las dos cruces con las que KAWSrepresenta los ojos de sus personajes.
Será interesante ver cómo evolucionarán sus precios en alguien que ha subvertido las reglas del mercado. Por lo pronto, ya ha accedido a su élite, y en las subastas de mayo de Nueva York, Sotheby’s y Christie’s, muy atentos a lo que se demanda, han colocado obra suya en las evening sales.