Clases de spinning sin salir de casa
Volava comercializa bicicletas estáticas con una tableta para seguir desde el hogar sesiones en directo
Las bicicletas estáticas Pelotón son todo un éxito de ventas, pero tienen un inconveniente, sólo están disponibles en EE.UU., el país de origen de la empresa. Ante tal impedimento, Joel Balagué diseñó su propia bicicleta y se presentó, diseño en mano, a la Feria Internacional de Gimnasia, Bienestar y Salud (Fibo), en Alemania. Buscaba un fabricante y lo encontró. Ese mismo año, el 2017, Balaguer y su mujer Ana Roig fundaron la start-up Volava para la comercialización de bicicletas estáticas con una tableta integrada que permiten seguir desde el hogar clases de spinning en directo.
Tras una inversión inicial de más de 800.00 euros procedentes de recursos propios más 100.000 euros aportados por un amigo, la primera bicicleta de Volava empezó a rodar a finales del 2018. Las bicicletas son proporcionadas por el fabricante taiwanés que conocieron en Fibo y las tabletas proceden de China. Ambas partes son ensambladas en Barcelona, donde tiene la sede la empresa.
Volava está ahora tomando carrerilla. En julio, el fondo europeo Inveready inyectó 750.000 euros a la empresa, que además acaba de recibir un préstamo del Institut Català de Finances de 200.000 euros. Por otro lado, Balagué explica que han llegado a un acuerdo con Media Digital Ventures por un importe equivalente en espacios publicitarios a 100.000 euros.
Con un precio de venta de 1.176 euros, ya hay un centenar de bicicletas Volava circulando por España y el objetivo es llegar al millar en los próximos 12 meses. Los ingresos proceden de los 39 euros al mes de cuota que se paga para acceder a las clases en directo.