Butacas que ayudan a mejorar la audición
La empresa SPTbcn lanza el primer producto con su tecnología de sensorización de mobiliario y tejidos
Pasamos muchas horas de nuestra vida sentados ante una mesa y una pantalla. Cuando elegimos la silla, sillón o butaca para nuestra actividad laboral o lúdica, el primer y quizá único factor que tenemos en cuenta es la comodidad.
Ahora, una joven empresa de base tecnológica nacida en Barcelona añade un nuevo calificativo a este mobiliario con la creación de los asientos sensitivos.
El objetivo es teóricamente muy sencillo, se trata de disponer de sillas osillones que, ademásdeser cómodos, cuenten con sensores y mecanismos que –gracias a programas informáticos– transmitan al usuario sensaciones o impulsos que mejoran la percepción del videojuego ola película queestá viendo, porponer dos ejemplos sencillos de entre una larga lista de utilizaciones posibles.
El primer producto desarrollado por esta empresa, SPTbcn (Sensorial Processing Technology Barcelona), es SPXThrone, un equipo que incluye una silla de diseño exclusivo, ocho núcleos estimulativos, edición de contenido vibracional y conexión vía jack o bluetooth.
Además de tener patentada su propia tecnología, SPTbcn está completando la certificación europea de este primer producto, con la colaboración de la UPC, y espera poner a la venta las primeras 150 unidades este mismo otoño.
Victor Orlach, socio fundador y CEO de SPTbcn, estudiaba tercer curso de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universitat Politècnica de Catalunya cuando, en el 2017, decidió hacer un alto en su carrera para saltar al mundo empresarial con un proyecto inspirado en una experiencia familiar.
“Mi abuelo es invidente y de él aprendí que las personas que no pueden ver con los ojos tienen una gran capacidad de percepción a través del contacto corporal”, recuerda Víctor Orlach. Así, la idea básica del proyecto es el desarrollo de equipos que permitan que “las personas con limitaciones sensoriales como la vista o el oído puedan compensarlo a través de otras partes de su cuerpo, por ejemplo, estimulandoreceptores quehabitualmente se utilizan muypocoenlavidacotidiana”. “La idea es incorporar nuestra tecnología desensores al mobiliario o a las prendas de vestir, como hicimos en el proyecto con el que en el 2017 conseguimos el segundo premio en la categoría Mejor idea de los galardones Reimagine Textile del TecnoCampus Mataró”, recuerda Orlach.
En los dos últimos años, SPTbcn ha centrado su actividad en el desarrollo de la primera de sus sillas sensoriales, con las que ya se pueden mejorar las experiencias de los usuarios que las utilizan mientras están ocupadosconunvideojuegoo miran una película.
“El gran reto ahora es personalizar o costumizar [es decir, adaptar el equipo a los requisitos del usuario] nuestra silla sensorial en función de cada experiencia, ya sea una película, un videojuego o ayudando en una terapia, una nueva utilidad potencial en la que ya estamos trabajando en colaboración con el departamento de Psicología de la Universitat de Barcelona, detalla Víctor Orlach.
Una de las propuestas de valor de la tecnología queaplica SPTbcnasu primera silla sensorial está relacionada con el problema de pérdida de audición provocado por los elevados niveles sonoros en la población joven. “Con nuestra tecnología se distribuye la energía entre el oído y otras partes del cuerpo sin necesidad de elevar el volumen de los auriculares, de forma que podemos rebajar el problema de la sordera”.
SPTbcn ha completado hasta ahora dos rondas de capitalización y prepara para este otoño unatercera ronda de aproximadamente 500.000 euros, explica esperanzado Víctor Orlach.