EXPOSICIÓN CUERDA PARA RATO
Se licenció en la Complutense, donde ha ejercido la docencia. En 1971 tuvo su primera individual en Macarrón. Abel ha envejecido, claro; su pintura no. Hay Cuerda para rato. Acrílicos/tabla y collages: embrida gesto y geometría e imbrica manchas expresionistas y líneas con refrescante solercia. Abel Cuerda (Albacete, 1943) fue fastigio de su generación, triunfando en los ochenta y noventa. Primer premio VI Bienal del Deporte en las Bellas Artes de Barcelona, medalla de honor y finalista Premio BMW, premio Caja Madrid, 1992. Su querencia bohemia le fue retirando a sus estudios de San Martín, primero, y luego a Valdeverdeja, Pero nunca se fue del arte, de los collages con ángel, de ese expresionismo feraz y feroz. Ha perdido en formato lo que ha ganado en ternura, el hechizo intacto, como S. T. (2018, tabla, 115x75 cm.) reproducido. Está algo sordo, pero conversa con los colores, los mira con el ceño fruncido, y ellos se acomodan en un orden misterioso que es suyo ¡Mucho Cuerda, aún!