CRÍTICA DE ARTE TERAPIA ROJA
Ralph Bernabei es un artista neoyorquino que reside y trabaja alternativamente en Nueva York y en el Alt Empordà. De este modo se puede alimentar de todo aquello que ofrece la gran capital artística y de todo aquello que permite la soledad y el contacto pleno con la naturaleza. Su taller catalán lo tiene en Colera, un pueblo atravesado por un puente ferroviario diseñado por Eiffel, y a veces atravesado también, y hasta azotado algunos días, por la Tramontana. El día con más viento de mi vida lo pasé precisamente en Colera. Volaban cajas de frutas, ramas de árboles, voló el medidor de viento –hacia Mallorca–, después de batir un récord de velocidad, y poco me faltó para volar también yo, que soy ligero de peso y no necesito el paraguas de Mary Poppins. El propio mar volaba y cambiaba de colores y sólo lamento no haberlo filmado. Pues bien: algo o bastante hay de dinamismo neoyorquino y vitalidad extrema en las pinturas, dibujos y esculturas que Bernabei presenta en su primera exposición en Esther Montoriol.
El título Art of Connection es apropiado, pues esta selección representa un diálogo continuo entre las imágenes bidimensionales y los objetos y espacios tridimensionales. La escultura como signo material. Gesto, garabato y estructura. Ruido, energía y silencio. Lo oscuro poblando lo blanco. Yel color rojo escarlata como posible terapia.