Diseño e ingeniería al servicio de las ideas
Future Fit ayuda a las empresas a que sus nuevos productos sean estéticos, ‘fabricables’ y funcionales
Tener una idea es importante, pero no suficiente. El estudio de ingeniería Future Fit ayuda a las empresas a introducir en el mercado nuevos y mejores productos desde el punto de vista de la estética, la fabricabilidad y la funcionalidad. Firmas como Cirsa, Zaha Hadid Architects o Laboratorios Salvat ya han confiado en los servicios de esta start-up con sede en Sant Cugat del Vallès.
“Ofrecemos apoyo a los departamentos técnicos de las empresas que desarrollan productos de alto valor añadido”, explica Andrea De Luca. Este ingeniero de origen italiano fundó la empresa en el año 2015 tras detectar que “había pocas empresas en Europa capaces de realizar este tipo de servicio”, explica. Para la creación de la empresa, De Luca invirtió unos 45.000 euros y recibió cerca de 10.000 euros más por parte del programa europeo de ayuda a la internacionalización Icex.
Future Fix trabaja sobre todo para empresas del sector médico, industrial y de la iluminación. “En la actualidad estamos muy centrados en el ámbito médico, pero queremos potenciar la parte de moldes y fabricación”, señala el emprendedor. “Este año hemos invertido en una nueva impresora 3D profesional, que nos ha permitido reducir considerablemente la duración de los proyectos, y el próximo año incorporaremos otra impresora 3D e invertiremos en procesos de desarrollo de componentes plásticos producidos a partir de materiales reciclados o biodegradables”, explica De Luca.
El estudio ha sido seleccionado para el programa de aceleración de empresas Cross 4 Health, un programa de la Unión Europea que financia proyectos innovadores en el ámbito médico. En colaboración con Morecognition, una start-up del Istituto Italiano di Tecnologia, Future Fit trabaja en el desarrollo de un dispositivo weareable para la rehabilitación. La empresa cuenta con un equipo de cuatro personas, cada una de ellas con diferente formación para cubrir todas las fases del desarrollo. De Luca prevé finalizar el año con una facturación de 150.000 euros. La mitad del volumen de negocio ya tiene lugar fuera de España, en países del ámbito europeo, y el fundador avanza que está estudiando adentrarse en el mercado de Estados Unidos.