‘Santa rally’
Los índices americanos están marcando nuevos máximos históricos y muchos selectivos europeos superan los niveles más altos del 2018. Los inversores, de nuevo subidos en sus bólidos, se muestran muy capaces de esquivar los obstáculos macroeconómicos que encuentran en su recorrido. A veces, el camino se bifurca y no sabemos qué dirección tomar, pero rápidamente los bancos centrales salen al encuentro y en forma de más laxitud monetaria, como si de un cartel luminoso se tratara, nos muestran con claridad la senda que seguir y las dudas se despejan.
Resultará paradójico que con unos beneficios empresariales que crecen al menor ritmo de los últimos años y el peor PIB global desde el 2009, los índices muestren su mejor aspecto. Si un accidente no lo impide, atravesarán la línea de meta, a 31 de diciembre, con la mayor revalorización de los últimos 10 años. Las bolsas, como indicador adelantado, parecen estar anticipando un suelo en el deterioro macroeconómico.
Tras la fatiga de la larga carrera, las fuerzas pueden desfallecer en el último tramo de esta competición y hasta sería normal ver un descanso en boxes. Pero dos catalizadores de corto plazo podrían añadir gasolina para cruzar la bandera a cuadros en un sprint: la firma de la fase I del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y unas buenas cifras de consumo en la campaña de Navidad. Los inversores dan por sentado que la firma aliviará la presión sobre la economía global al disfrutar de un entorno comercial más favorable. La industria, desfavorecida por la batalla arancelaria, podría iniciar una fase de mejoría revalidando así la rotación pro cíclica iniciada en septiembre.
¿Qué mejor momento que fin de año para la felicidad financiera?
Yno olvide consultar con su asesor sobre el tipo de neumáticos más adecuados para la próxima temporada.