Bonos verdes para Europa
Yuval Noah Harari, en Homo deus, escribió que el cambio climático es un problema global y no pueden resolverlo las naciones de forma aislada. Desgraciadamente, los países que más contribuyen a la contaminación no firmaron los acuerdos de París, o alguno que sí los firmó (China) no hace lo suficiente. La nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, declaró al Parlamento Europeo, al tomar posesión de su mandato, que el banco hará frente a este reto. Desde el 1 de noviembre compra 20.000 millones de bonos (la mayor parte, deuda pública, pero también bonos de compañías privadas). Eso va a cambiar la zona euro, en un doble sentido.
En primer lugar, el BCE comprará las emisiones de “bonos verdes” que de manera casi exclusiva está comprando el Banco Europeo de Inversiones (BIS) y, por consiguiente, Europa tendrá dos bancos de gran calado para financiar el proceso de descarbonizar las industrias y los sectores que emiten dióxido de carbono y los gases de efecto invernadero
Alguna compañía que extrae petróleo declaró a sus accionistas que en un cuarto de siglo dejará de producir hidrocarburos y se convertirá en una compañía eléctrica. Otras petroleras invierten en energías renovables y en España dos compañías eléctricas van a instalar en Extremadura y Andalucía gigantescos “huertos solares” que generarán más electricidad que dos centrales térmicas de ciclo combinado, carbón y gas natural.
En su declaración ante el Parlamento Europeo, la presidenta del BCE destacó que el banco no tiene un plan estratégico reciente, pues el último se formuló en el 2003, y el mundo ha tenido muchos cambios. El Banco Central de Canadá los revisa cada cinco años, y la FED de EE.UU. está en un proceso de reformulación. La ocasión es oportuna para lanzar un programa de financiación a favor de una economía verde. Quienes emitan bonos verdes, es decir, deuda cuyo destino final será la reducción de los gases de efecto invernadero, tendrán la financiación exclusiva del BIS y la complementaria del BCE. Las críticas saltaron pronto a los medios. El presidente del Bundesbank se aprestó a decir que hacer frente al cambio climático es un asunto de los políticos y en ningún caso de los bancos centrales, que deben asegurar la estabilidad de los precios y el funcionamiento del sistema monetario del euro.
EE.UU. no comprará bonos verdes, pero Apple ya los ha emitido y se colocarán fácilmente. Según Financial Times, aumentan los fondos que emiten bonos, en volúmenes que no se venderían si no los compraran el BCE y el BIS, que hasta ahora sólo financiaba grandes infraestructuras en toda Europa. Los bonos verdes contribuirán a descarbonizar Europa y a mejorar las cuentas de resultados de fondos de pensiones y compañías de seguros.