Adrià Puigpelat
cuenta. El tercer equipamiento tecnológico es el frenado de emergencia, que funciona automáticamente cuando el vehículo se acerca demasiado a otro automóvil o a cualquier otro obstáculo. Según explicó Stefan Ilijevic, de Seat, los vehículos podrían llevar también una caja negra para registrar datos que ayudarán a conocer la causas de los eventuales accidentes. “De esta forma, la forma de conducir quedaría registrada y motivaría una conducción con mayor atención y con más responsabilidad”. Añadió, además, que el registro de datos podría hacer que las aseguradoras bonificasen a los buenos conductores.
El jefe provincial de la dirección general de Tráfico de Barcelona, Adrià Puigpelat, reconoció que España ha rebajado sustancialmente los accidentes de tráfico hasta ser uno de los países con menores tasas de siniestralidad de la UE, pero afirmó que no podemos estar satisfechos.. “La cifra de 1.806 fallecidos en las carreteras en el 2018 –dijo- es intolerable”
Dijo que hay que vigilar especialmente las carreteras secundarias, que es dónde hay más accidentes, y poner la máxima atención en los llamados colectivos vulnerables, que son los motoristas, los ciclistas y los peatones, que registran el 48% de las muertes por accidente. Es significativo, al respecto, que en la ciudad sólo fallecen por accidente de tráfico personas de dichos colectivos vulnerables, ya que no hay prácticamente muertos entre los conductores y ocupantes de los automóviles. Explicó que Barcelona se ha escogido como ciudad piloto para equipar flotas de vehículos con sistemas tecnológicos para evitar situaciones de riesgo relacionadas con los colectivos vulnerables. Añadió que con los motoristas, asimismo, se está experimentando con el airbag, ya que empieza a tener un precio asequible.
El director del Servei Català de Trànsit habló de la necesidad de mejorar el equipamiento personal de los motoristas. implantar frenos ABS en todas las motos, como tienen obligatorio las de gran cilindrada, y mejorar la formación,
Lluís Puerto, director de la Fundació RACC, dijo que hay que impulsar la innovación tecnológica también para mejorar la seguridad de las motos. A su juicio, sin embargo, la innovación para mejorar la seguridad vial no debe ser sólo tecnológica sino que debe abarcar el ámbito legislativo, formativo e incluso organizativo. Al respecto propuso impulsar el establecimiento de carriles especiales para motoristas en la entradas a Barcelona. Asimismo sugirió flexibilizar los horarios laborales para que la gente no conduzca con tanta prisa y tantos nervios para llegar puntual. También dijo que debería obligarse a los colectivos reincidentes a realizar cursos de formación, ya que eso es más efectivo que las multas. En suma, se mostró partidario de una visión amplia y transversal para mejorar la seguridad vial. Entre otras cosas planteó también que las carreteras sean calificadas con estrellas en función de su nivel de seguridad para advertir a los conductores.
El director de la Fundació RACC advirtió que la incorporación del sistema ADAS a los coches nuevos a partir del 2022 no será plenamente efectiva hasta que se renueve el parque automovilístico, algo que puede tardar más de diez años. En este sentido también pidió medidas para agilizar la renovación del parque.
Francesc Robusté, catedrático de transporte de la UPC y director de la cátedra Abertis sobre gestión de infraestructuras de transporte y seguridad vial, reconoció la gran dificultad que hay en los países desarrollados para reducir más los accidentes de tráfico, dado que se ha avanzado ya mucho en los aspectos más “productivos” en seguridad vial (cinturón, casco, carnet por puntos, control de alcoholemia y drogas). Indicó que España es uno de los países europeos que mejor lo ha hecho, ya que registra 39 muertes por millón de personas frente a 49 de la media europea y 174 de la media mundial.
“El factor humano –dijo- es el mayor porcentaje de riesgo. Los vehículos autónomos y conectados son la siguiente fase de la seguridad víal ya que reducirán los despistes y los errores .Pero la transición hacia ese esperanzador futuro tardará entre veinte y cuarenta años..
El catedrático dijo que la sociedad pide más sensibilidad a los ingenieros para que mejoren la sostenibilidad, el medio ambiente y la seguridad vial. Considera que se debe actualizar la formación “vertical” (técnica y sectorial) incidiendo en esos aspectos “transversales”con nuevas propuestas.
“Desde la UPC –añadió- estamos abiertos a la cooperación institucional para potenciar la innovación en seguridad vial. Desde la cátedra Abertis, asimismo, promovemos un premio nacional y otro internacional para investigaciones que realicen los estudiantes”.
Sara Rodriguez, desde Abertis, planteó la necesidad que tienen los usuarios del automóvil de disponer de mayor información sobre el estado del tráfico en tiempo real. Dijo que falta crear un ecosistema que permita compartir datos y poder disponer de un canal eficiente para hacer llegar la información a los au
Jefe Provincial de la dirección general de Tráfico de Barcelona
“España mejoró en materia de seguridad vial pero no podemos estar satisfechos. La cifra de 1.806 fallecidos en el 2018 es intolerable”
El objetivo que ha fijado la Unión Europea es cero victimas en las carreteras en el año 2050
ADAS para ayudar al conductor
En el 2022 todos los automóviles europeos deberán salir ya de fábrica con el Sistema Avanzado de Asistencia a la Conducción, conocido como ADAS, con tres nuevas tecnologías que protegen de los despìstes