VISIÓN DE UN TEMPERAMENTO
Visión es vocablo polisémico: desde acción y efecto de ver hasta fantasía que se toma por verdadera. El silencio expresa soledad, un carácter, un sentimiento, que no utiliza palabras para manifestarse, sí imágenes. Para Zola, “la obra de arte es un fragmento de la Creación visto a través de un temperamento”. Suena a Nietzsche, Azorín.
Caballero Almendáriz es un pintor, no de la naturaleza, sino que necesita la naturaleza para vivir, respirar, soñar, pintar, para hacer crecer juguetes en su alma y ponerlos a gobernar el mundo, al antojo de la ternura. El rubro de esta individual, Castillejo de Robledo, Soria, pareciera indicarnos que los paisajes, exteriores, calles, plazas, arrabales que observamos son representaciones de este ostugo soriano. En realidad, conforman la visión de un temperamento.
Caballero pone su espejo interior, cristal impregnado de alinde, frente a fragmentos de la naturaleza y nos devuelve una imagen de luces rebeldes, a veces difuminada, experiencia poética, como Santacruz, 2019, óleo/lienzo, 40x136 cm, 2.600 euros, reproducido.
Rafael Caballero Almendáriz, (Madrid 1971) expone desde 1997 y ahorma “un reino perdurable”, lírico, brumoso o diáfano, categorizado por la sensación, cuajada de emoción, presencia y misterio.
Utopía Parkway, C/ Reina, 11, Madrid | Hasta el 10 de enero | Precios: a € | Tel.: 91 532 88 44