Potencial en los fondos españoles
Las rentabilidades bursátiles externas han duplicado este año a la del Ibex 35, que está en un modesto 13%
El hecho de que la bolsa española, concretamente el Ibex 35, esté cerrando el año 2019 con uno de los peores registros entre los mercados más afines al español es posiblemente un indicativo del potencial existente en los fondos de inversión españoles de cara a los próximos meses en el supuesto de que la bolsa española pase a ser objeto preferido de los gestores en el medio plazo.
Es una opinión bastante extendida entre los analistas, que parten de la base de los menores precios relativos que presenta el mercado español de renta variable respecto a los mercados europeos y de Estados Unidos, todos ellos con marcas muy superiores en los últimos meses.
Algunos índices bursátiles de nuestro entorno han llegado a la recta final del año con ganancias que duplican las del mercado español, que ha debido conformarse con un modesto 13% de ganancia. No parece descabellado esperar una cierta igualación de precios en los próximos meses, que podría aportar ganancias diferenciales a los fondos especializados en la bolsa española, lo contrario de lo sucedido este año, durante el cual los movimientos netos de ahorro han sido incluso negativos para el mercado doméstico.
Una de las grandes incógnitas que presenta el año 2020 es el recorrido que se puede esperar para la renta fija, que en las últimas semanas ha mostrado síntomas de reacción. La rentabilidad que han cosechado los fondos españoles en su conjunto durante este año que acaba tiene su base en las ganancias bursátiles, en contraste con los signos negativos que siguen presentando las inversiones de renta fija.
Pero este panorama puede experimentar un cambio gradual en los próximos meses, tal y como se está percibiendo en importantes segmentos de la renta fija, en los que el signo negativo que predominaba de forma ampliamente mayorita
Una corrección a favor de los depósitos bursátiles domésticos entra en las apuestas a corto plazo
ria ha comenzado a transformarse en rentabilidades positivas y en alza. No está claro que la nueva dirección del BCE vaya a dar un volantazo a su política monetaria en un futuro inmediato, pero la gradual subida que están reflejando los tipos de interés en los mercados parece anticipar nuevos horizontes que los inversores tendrán que observar con atención para anticiparse a los nuevos movimientos de los mercados.