Una economía de posguerra sin líderes
Inspirado en la reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, el FMI debe decidir esta próxima semana cómo evitar una catástrofe económica
Liverpool
Isabel II añadió la necesaria referencia a la Segunda Guerra Mundial en su discurso sobre la Covid19 el pasado domingo, al repetir la frase “nos volveremos a ver” de la flemática y a su vez lacrimosa canción de Vera Lynn de 1939. Pero la referencia histórica para la asamblea virtual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial esta próxima semana no será a la guerra, sino la posguerra. Concretamente, el épico plan de reconstrucción económica diseñado en Bretton Woods en 1944 por John Maynard Keynes y Harry Dexter e implementado tres años después como plan Marshall. Un plan de reconstrucción tan audaz será necesario tras la devastación provocada por el microscópico virus.
Está por ver, sin embargo, si los casi 200 ministros de finanzas y banqueros centrales que participarán por streaming en la asamblea tienen la capacidad de liderazgo de los padres de Bretton Woods. “El virus se ha convertido en una prueba brutal de la capacidad para diseñar e implementar una respuesta coherente a la crisis”, afirma el historiador económico Adam Tooze. Pero sólo China ha pasado la prueba hasta la fecha. El FMI, una institución principalmente occidental –el 40% de las cuotas son de EE.UU. y Europa– ya no tiene patrocinadores como Roosevelt, Churchill o incluso De Gaulle. Donald Trump “personifica la falta de liderazgo necesaria para gestionar una pandemia”, resume Tooze.
Tras el anuncio de los megapaquetes de rescate en las principales economías –EE.UU., Japón, Europa y, en menor media, China– por un valor astronómico de ocho billones de dólares, al FMI le corresponde coordinar una respuesta global. Hay que evitar que la pandemia provoque una catástrofe sanitaria y social en los países en desarrollo que luego vuelva a contagiar al norte.
Hasta la fecha, los bancos centrales –dispuestos a monetizar la necesaria expansión fiscal– han sido los bomberos, enfermeros y cirujanos de la crisis económica de la Covid-19. Pero las líneas de intercambio lanzadas por la Reserva Federal para garantizar la liquidez de las economías consideradas sistémicas sólo cubren 15 países y, de ellos, sólo México y Brasil son propiamente dichos países en desarrollo. El resto de América Latina, África y parte de Asia que lidian con el virus, y con una fuga de capitales de 100.000 millones de dólares, no cuenta con el apoyo de las líneas de canje de la Fed.
Por eso , el FMI planteará esta
Billones de dólares
Esa es la cantidad que el Fondo Monetario Internacional prevé destinar en derechos especiales de giro (SDR) para financiar un gran plan de rescate ante la crisis de la Covid-19