UN OASIS POSTCOVID-19
La Vella Farga
Masía del S. XI de 14 hab. | Relais Châteaux | Niños a partir de 12 años | Lladurs, Lleida | Precio: de 200 a 300 € | www.hotelvellafarga.com
La nueva normalidad que se espera conseguir tras la crisis de la Covid-19 en materia de turismo pasará en primera instancia por tres factores: proximidad, seguridad e intimidad. O dicho de otra manera, individualidad, que vendría a ser lo contrario a masificación y gentío. Lo dicen los principales expertos, tanto de nuestro país como internacionales. Y la montaña tiene más números de remontar primero que la playa. Es en este contexto que espacios como los que ofrece La Vella Farga se hacen más preciados. No sólo por la exclusividad y lo aislado de sus habitaciones y sus amplios espacios –se encuentra ubicada a las afueras de Lladurs, en la comarca del Solsonès, a siete kilómetros de Solsona y a hora y media de Barcelona–, sino también porque esta masía del siglo XI totalmente rehabilitada se encuentra rodeada de unas 300 hectáreas de bosques y prados, lo que la convierte en el escenario perfecto donde compensar las semanas de confinamiento.
La Vella Farga, dirigida por el matrimonio Martí Angrill y Gemma Ribera, hace cinco años que entró en funcionamiento tras una operación de rehabilitación total que convirtió esta masía típica catalana del siglo XI en un hotel de lujo de 14 habitaciones, con piezas destacadas de anticuario en equilibrio con los aspectos más modernos de la casa. Entre ellos, la piscina exterior climatizada que permite disfrutar del baño a 28ºC hasta casi el mes de noviembre y un restaurante gastronómico donde los productos de proximidad son la estrella del menú. Características y servicio que han llevado recientemente a La Vella Farga a entrar en el exclusivo club de los Relais Châteaux, con 580 establecimientos en el mundo.
La Vella Farga es un ejemplo de masía típica catalana del siglo XI con bodegas y establos convertidos hoy en 14 exclusivas y espaciosas habitaciones con vistas a la montaña