Dinero para planes
Las turbulencias que han dominado la actividad en los mercados durante marzo no han desanimado a los inversores que tienen su vista puesta en los planes de pensiones. Durante el primer trimestre, las aportaciones de dinero a estos productos de ahorro han aumentado en un 24% a pesar de que la rentabilidad descendió cerca del 6%.
El panorama es muy diferente según los tipos de planes. En los tres primeros meses del año, las aportaciones brutas a los planes de renta variable mixta alcanzaron los 195,5 millones de euros, un 24% más que en el mismo periodo del año pasado. Los planes de renta variable que invierten solamente en las bolsas recibieron aportaciones brutas por importe de 139 millones de euros, es decir, un 63,8% por encima de las aportaciones que realizaron en el mismo periodo del pasado año.
Cuando se estudian las cifras en términos netos (es decir, si a las aportaciones brutas realizadas por los inversores se les restan los pagos realizados a los partícipes o las huidas de dinero hacia otros segmentos), durante el primer trimestre los planes de tipo individual en conjunto (es decir, los que manejan los inversores particulares, sin incluir los fondos de empleo, que gestionan las empresas) registraron una salida neta de poco más de 42 millones.
Pero este resultado neto no afectó a los planes de renta variable mixta ni a los planes de renta variable. Ambos tipos de fondos han sido no sólo los que registraron mayores aportaciones brutas en el trimestre, sino también los que presentaron las mayores aportaciones en términos netos, es decir, cuando se cuentan las salidas de ahorro. Estos dos tipos de planes han atraído en conjunto unos 150 millones de euros netos, pese a que los de renta variable registraron rentabilidades a la baja, con caída del 14% de su valor medio. También los de renta variable mixta perdieron con fuerza, casi un 9%. Estos malos resultados no impidieron que los inversores apostaran por ellos, ante la perspectiva de una pronto recuperación de los mercados. Sobre todo porque el inversor que apuesta por planes de pensiones lo hace casi siempre con una expectativa de largo o muy largo plazo. Por ejemplo, a 15 años, los planes de renta variable presentan una ganancia anual media del 3% frente a un 2,1% de ganancia media del conjunto de los planes.