Las preferencias de los inversores
La renta fija, incluida la soberana, gana fuerza tras la agresiva política del Banco Central Europeo
Los datos de la pandemia no han mostrado en los últimos días grandes grados de mejoría aunque la situación sanitaria parece mejorar muy ligeramente. En paralelo, los datos económicos ofrecen señales muy irregulares. Los peores momentos de la crisis económica posiblemente se produzcan a lo largo de este segundo trimestre del año 2020.
La polémica desatada en medios institucionales, entre el Banco Central Europeo (BCE) y el Tribunal Constitucional germano, sobre la capacidad del primero para adquirir deuda soberana de los países del euro, ha generado algunas dudas en los mercados, aunque finalmente se ha impuesto el criterio favorable a las compras de bonos públicos por parte del BCE, lo que se ha reflejado en una mejora de los mercados de deuda pública con contención de las primas de riesgo.
Este hecho ha generado confianza en la renta fija, en los tipos de interés de estos activos y en la capacidad para hacer frente a la crisis económica en la medida en que las autoridades van a disponer de una mayor capacidad financiera para hacer frente al deterioro de las economías europeas.
Los inversores han intensificado en las últimas semanas su estrategia de búsqueda de activos con mejores expectativas de rentabilidad, lo que ha mejorado la adquisición de activos de renta variable en algunos mercados y de renta fija, sobre todo soberana, así como una cierta preferencia por los activos en dólares. En fases de inestabilidad económica global, el dólar adquiere un mayor atractivo por su condición de valor refugio. Y algunos segmentos de la renta fija, como los bonos de alta rentabilidad, participan de estos atractivos ligados a la divisa.
La atracción de la renta variable radica en la diferenciación que se está abriendo entre sectores con expectativas distintas según su posición en unos momentos de
Elegir sectores clave en la renta variable está abriendo nuevos horizontes a la hora de invertir
cambio económico tan profundo. Sectores como el tecnológico o el de salud cuentan con las mejores perspectivas para la mayoría de los analistas y los resultados empresariales que se están publicando en estos momentos vienen a confirmar estas preferencias sectoriales, aunque en los próximos meses se abrirán nuevas fronteras a medida que la lucha contra la enfermedad avance en la dirección correcta.