Casi recuperación
Tras el susto que los mercados experimentaron durante el mes de marzo, en abril ha llegado un periodo de cierta recuperación, aunque desde luego insuficiente para compensar las pérdidas del mes anterior, cuando la declaración de la pandemia causó estragos en algunos mercados.
Precisamente en abril, las bolsas vivieron la mejor semana de los últimos años, con una subida que llegó a alcanzar el 7,4% en la segunda semana del mes, un rebote que no se conocía desde el año 2014. Ha sido, desde luego, una subida casi aislada pero que ha puesto de relieve la selectividad que se ha iniciado en los mercados, sobre todo en los bursátiles, a la hora de apostar por unos valores más protegidos frente a la pandemia que otros, en los que se han cebado las ventas debido al impacto negativo que la nueva situación creada en algunos sectores se ha traducido en importantes deterioros de su valor en bolsa, como es el caso de las compañías aéreas, algunos bancos o empresas industriales que han visto retroceder sus niveles de producción.
De hecho, en el periodo de tiempo del mes de abril del que se elaboraron los primeros datos (hasta el día 20 de dicho mes), el patrimonio de los fondos aumentó en cerca de 3.800 millones de euros, en torno a un 1,5%. Y ello a pesar de que los inversores sacaron unos 1.150 millones de euros de los fondos de inversión, ya que en algunos segmentos del mercado los inversores empezaron a tomar posiciones, básicamente en los mercados de renta variable internacional.
La subida del patrimonio global de los fondos durante esta primera parte del mes de abril, a pesar de estas salidas netas de participaciones, se acercó finalmente a los 4.000 millones de euros, de los cuales más de 2.000 millones reflejaron las ganancias logradas por los fondos de renta variable internacional.
Otros 1.000 millones de euros del aumento del patrimonio se repartieron entre los fondos mixtos de renta variable y los de renta fija, en su mayor parte fondos con presencia en bolsas internacionales y que en alguna medida se han beneficiado también de las ganancias del valor del dólar frente al euro, situación esta última que ha beneficiado sobre todo a algunos fondos de renta fija internacional.