Vestir con valores
Circoolar comercializa ropa de trabajo confeccionada localmente a partir de materiales reciclados o reciclables
Desde la consultora en la que trabajaba, Luis Ribó intentaba convencer a Celina Tamagnini para que la multinacional que la empleaba llevase a cabo acciones de responsabilidad corporativa y acabó siendo Tamagnini quien convenció a Ribó para crear juntos una empresa. Fundaron Circoolar el año pasado con el propósito de “impulsar la sostenibilidad dentro de las empresas vistiéndolas de la propia sostenibilidad”, explica la emprendedora.
Con sede en Barcelona, Circoolar se dedica a la comercialización de ropa de trabajo. “Las prendas son elaboradas con algodón orgánico, algodón regenerado, poliéster procedente de botellas PET recicladas y mermas del sector textil y, al final de su vida útil, las recogemos para su reciclaje”, explica Ribó. De este modo, se consigue cerrar el círculo, de aquí el nombre de la startup. La confección es elaborada localmente por las fundaciones sociales Roure y Ared.
Con una inversión inicial de 25.000 euros, los cofundadores tenían previsto cerrar el año con una facturación de 47.000 euros antes de la Covid-19. El Fornet, Isdin, Unilever, Fundación Palo Alto o el Iese figuran en la lista de clientes de la empresa.