La mujer de negro
Nadia Calviño se convierte en la vigilante de la ortodoxia presupuestaria, más aún si termina presidiendo el Eurogrupo
Los “hombres de negro” no vendrán a España a dictar la política económica y presupuestaria que se debe hacer como garantía a los 140.000 millones de euros que vendrán de Europa. No hace falta, les representará Nadia Calviño. Ella será la “mujer de negro” que se sentará en el Consejo de Ministros, aunque vista de azul. La vicepresidenta tercera será la controller, sobre todo si se convierte en la presidenta del Eurogrupo, como todo parece indicar.
Teóricamente la ministra de Economía está en el escalafón por debajo del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, la realidad es que se ha convertido en la mujer fuerte del ejecutivo, no tanto por los galones que luce como por su autoritas. Esta es su fuerza moral para hacer cumplir las normas emanadas en Bruselas, frente a otros miembros del Gabinete de Pedro Sánchez, más proclives al populismo y a saltarse a la torera los compromisos presupuestarios. Su fuerza moral se reforzaría considerablemente compatibilizando su ministerio con la presidencia del Eurogrupo. Es decir, cuando tenga que defender el rigor parlamentario no lo hará solamente como vicepresidenta tercera, sino además, como portavoz de los ministros de economía europeos.
Esto es lo que hace tan atractiva su candidatura, que pertenecido a un gobierno sostenido por la izquierda radical pueda imponer el rigor fiscal. De hecho, es lo que ha hecho Mario Centeno, que ha compatibilizado su cargo de ministro con el de presidente del Eurogrupo. El portugués abandonará su cargo el 13 de julio próximo para hacerse cargo de la presidencia del Banco de Portugal.
Además, Calviño cuenta con el respeto del resto de sus colegas al haber ocupado la dirección general de presupuestos de la UE. Cuenta con el apoyo de Alemania y de los