Durante la pandemia se imprime (y más)
HP se mantiene líder con un 48,2% del mercado español, pero ha sufrido las consecuencias del parón
Aún no se conocen los datos del mercado español de impresoras en el segundo trimestre, pero presuntamente deberían ser peores que los del primero, que a su vez fueron peores que los –muy buenos– del cuarto trimestre del 2019. María César, directora de sistemas de impresión de HP en España, subraya que la pandemia ha causado una grave disfunción del mercado, en un mercado del que esta empresa controla el 49.2%.
En el segmento de consumo, el más voluminoso, la demanda de impresoras se ha multiplicado de golpe, pero la oferta no era suficiente, de modo que las entregas al público –que mide la consultora IDC– bajaron un 9,4% entre enero y marzo. Hipotéticamente, el resultado pudo haber sido positivo si no mediaran los problemas logísticos que empezaron con la paralización de las fábricas chinas en enero.
Es un detalle relevante porque de las 335.000 unidades absorbidas por el mercado español en este período, 287.000 (el 85,6%) fueron a manos de los consumidores. César lo destaca como consecuencia del teletrabajo y la reclusión de los estudiantes: se dispararon las suscripciones a Instant Ink, programa de HP que suministra a domicilio tinta según el ritmo de consumo.
En cambio, “el negocio de impresión en oficinas cayó un 25%: de 64.000 a 48.000 impresoras vendidas. “Muchos procesos de las empresas se desplazaron a casa de sus empleados y en consecuencia no sólo bajaron las ventas de hardware sino también el volumen contratado en régimen de pago por páginas impresas”, resumió en conversación con Dinero.
Siendo HP líder en venta de ambos segmentos, con un volumen que triplica el del segundo competidor, lo ha sufrido proporcionalmente más que otras marcas. Aquí encajaba una pregunta clásica cada vez que se habla del sector: ¿hay demasiadas marcas para un mercado que decae o sólo crece marginalmente? La respuesta sólo puede ser global.
Cuando Xerox presentó el año pasado una oferta temeraria de compra sobre HP, sucesivamente rechazada y abandonada, una de las fórmulas defensivas que sugirieron los analistas fue un maridaje entre HP y alguno de sus competidores japoneses. El coronavirus suspendió ese debate, que en algún momento va a reaparecer.
También hay abundancia de modelos en las tiendas. La entrevistada asiente pero con un matiz: “si hay tantos es porque las necesidades de los clientes son versátiles, aunque una tendencia de todos los fabricantes apunta a simplificar catálogos, para manejar con más eficiencia la cadena de suministro” .
Los modelos de ingresos evolucionan hacia el pago por uso, como ocurre en otros sectores tecnológicos. En este caso, es la parte emergida de una tendencia mayor: desahuciado por imposible el tópico de “la oficina sin papel”, la impresión se concibe hoy como un elemento necesario del flujo de trabajo.
Por esto, HP y sus competidores tienden a la promoción de soluciones digitales: se pueden configurar tareas mediante una aplicación, se puede imprimir a distancia, avanza la autoprotección de los contenidos... “La innovación, y de esto sabemos algo aquí en Sant Cugat, facilita mucho la renovación de nuestra base instalada, que en tiempos normales tiene un ciclo de vida de cuatro a cinco años pero últimamente ha tenido un comportamiento muy estable”.
¿Se espera una recuperación de la demanda más allá del trimestre que se acaba de cerrar? “Imposible saberlo, pero hay indicios de que las empresas se están equipando para prolongar el teletrabajo, al menos de una parte del personal y al menos una parte de la semana […] tendrán que replantearse su modelo de impresión apoyándose en la nube”.
Las marcas han sido desbordadas por la demanda propiciada por el teletrabajo