EL PRIMER JARDÍN DIGITAL
Hana Biyori
Yomiuriland. Yanokuchi, Inagi, Tokio (Japón) | Horario: de 9.30 a 17 horas | Precios de 5 a 10 euros | www.yomiuriland.com/hanabiyori
Japón acaba de inaugurar la primera instalación permanente que combina flores naturales y tecnología de proyección, una experiencia que promete no parecerse a nada que se haya visto antes. Y esto, en el país que creó el primer museo totalmente digital del mundo, el Centro de Arte Digital Moriun, que convierte al visitante en artista, no es poco.
El invernadero que acoge esta singular colección natural y digital se llama Hana Biyori y está en el parque de atracciones Yomiuriland, al que los habitantes de Tokio acuden desde 1964. Al entrar en los 1.500 m2 acristalados, el visitante se encuentra con más de 300 cestas de flores suspendidas en el aire. Estas arañas florales son una de las mayores colecciones del área de Kanto. Y si la belleza de formas y colores ya podría colmar por sí sola el gusto que los japoneses sienten por la contemplación natural, Hana Biyori da un nuevo enfoque a la forma de admirarlas: apagando las luces y sumergiendo el invernadero en la oscuridad. Entonces, una proyección de mapping ilumina las flores, mientras que pájaros y pétalos animados danzan por las paredes y el suelo.
Los juegos de luces de los 20 proyectores y los sonidos envolventes logran un espacio inmersivo que tiene la capacidad de variar las proyecciones en función de las emociones que detecta en los espectadores.
El invernadero también tiene un acuario que recrea el fondo del mar y es el hábitat de nutrias asiáticas al cuidado del personal del jardín, y una cafetería de la franquicia Starbucks rodeada de arreglos florales naturales.
En el exterior, un jardín japonés con puertas que fueron del palacio imperial de Kioto y una estatua budista patrimonio cultural despiden al visitante.