Impulso de la Fed a la renta variable
Los fondos cierran agosto con pérdidas, pero hay buenas expectativas para las inversiones
Agosto ha dejado escasas novedades en los fondos de inversión, con una ligera recuperación de la renta variable tras el bache de julio. Pero la recta final del mes ha ofrecido una expectativa novedosa que puede implicar cambios a medio plazo de cierta importancia. La Reserva Federal estadounidense anunció un inesperado giro en su estrategia, que posiblemente se plasmará ya a mediados de septiembre en alguna medida de índole monetario destinada a estimular el crecimiento económico de la primera economía del mundo, dejando de lado el rigor de la lucha contra la inflación (2%) para facilitar el ritmo de crecimiento de la economía y del empleo.
Esa decisión de relegar la lucha contra la inflación a un segundo plano refleja el deseo de las autoridades americanas de impulsar el crecimiento económico, quizás mediante alguna intervención en los tipos de interés, que se han mantenido en niveles positivos a pesar del drástico recorte de la primera quincena del mes de marzo, cuando las tasas de interés fueron reducidas hasta la horquilla, aún vigente, que las mantiene entre el 0% y el 0,25%. Un nuevo paso adelante en la suavización de los tipos de interés conduciría a tipos negativos.
El giro propiciado por las autoridades estadounidenses puede contribuir a dinamizar las bolsas internacionales si en paralelo la lucha contra la pandemia registra los avances que se esperan para los primeros meses del próximo año, con la puesta en marcha de una vacuna que sea capaz de ofrecer garantías razonables de curación y de freno en la extensión del virus. Los inversores tendrán que valorar el momento más adecuado para iniciar sus apuestas por la renta variable, actualmente muy limitadas con la excepción de Estados Unidos. Un retorno a un cierto equilibrio entre los principales mercados internacionales
Cuatro de cada cinco productos están en rojo y los mejores apenas superan el 10% de ganancia
de renta variable, sobre todo con una recuperación de los mercados europeos, es el pronóstico más extendido entre los analistas.
De momento, los fondos cierran el mes con un balance poco positivo, con cuatro de cada cinco de ellos en negativo y tan solo unan treintena con ganancias por encima de los dos dígitos, la mayor parte, lógicamente, gracias a sus inversiones en renta variable estadounidense.