Marketing cuántico
La física puede ayudar a entender al nuevo consumidor
Una nueva forma de entender y gestionar la empresa y de relacionarse con los clientes que responde con garantías a una nueva realidad. Así define el management y el marketing cuántico de forma sucinta Josep Alet, profesor de diversas escuelas de negocios, expresidente de la Asociación de Agencias de Marketing Directo e Interactivo y autor de Poder cuántico para ganar más en los negocios (Profit Editorial), un libro que trata de trazar estrategias en la denominada nueva normalidad y que lleva al mundo del mercado las teorías elaboradas por la pareja estadounidense formada por Ian Marshall y Danah Zohar, autora de The Quantum Leader: A Revolution in Business Thinking and Practice (Prometheus Books), la obra que fijó esta línea de investigación.
La gestión cuántica, como su correlato en el marketing, no es sino la traslación de las leyes de la mecánica cuántica a un ámbito social como el de los negocios, donde la realidad es cada día más compleja y donde solo sistemas de análisis complejos que superan la lógica binaria como los de la física de las partículas pueden aprehender mejor esa complejidad.
“Tanto el management como especialmente el marketing han ido abandonando la racionalidad y adentrándose en el ámbito relacional y entendiendo que muchas de resultan útiles y efectivos. Cinco principios –cuantificación, indeterminación, incertidumbre, superposición y entrelazamiento– que el autor lleva a la empresa y al mercado para construir un novedoso modelo. “El marketing debe evolucionar para ser efectivo”, señala Alet, quien pone como objetivo tratar de saber por qué un comprador cambia de opinión entre en un 50% y un 60% de las ocasiones en las mismas circunstancias en las que el mismo comprador considera imposible, refiriéndose a terceros, que más de un 10% pueda cambiar de criterio.
El reto es elaborar campañas que den respuesta efectiva a las necesidades de cada cliente en cada momento mediante un modelo ya definido por Zohar donde conceptos como la relación sustituye a la transacción, el ecosistema al sector y donde el consumidor o el comprador se convierten, respectivamente, en prosumidor (productor y consumidor al mismo tiempo del producto o servicio) y en cocreador (comprador y creador).
En esta misma línea, la concepción de la empresa y la estrategia empresarial parten desde esta óptica de una visión holística, donde el todo es más que la suma de las partes y las dinámicas internas son las que acaban definiendo y enriqueciendo la compañía.