La Vanguardia - Dinero

La madre de todas las burbujas, ¿resistirá?

Los bancos centrales tiraron del carro en el 2020 con sus estímulos, lo que ha provocado que los activos financiero­s se eleven hasta niveles insostenib­les

- Lalo Agustina

Barcelona

A mediodía del pasado domingo, el bitcoin hizo muy felices –más, si cabe– a miles de inversores y especulado­res en todo el mundo. La moneda virtual superó por unos minutos los 28.200 dólares para apuntar a un fin de año absolutame­nte espectacul­ar. El 16 de diciembre, el bitcoin había roto la barrera de los 20.000 dólares. Este año ha multiplica­do por cuatro su valor, pero solo en los diez días anteriores al máximo antes citado se revalorizó un 40%. Un 40% en diez días. ¿Quién da más?

Nadie sabe explicar realmente los motivos de esta eclosión más allá de la invocación clásica de la ley de la oferta y la demanda, impulsada esta última por la ilimitada liquidez que no dejan de proporcion­ar los bancos centrales. Hay pocos bitcoins y, en estas circunstan­cias, la avalancha de órdenes de compra de un activo financiero escaso provoca el incremento exponencia­l de su precio. ¿Fin de la historia? En absoluto. El bitcoin ha hecho ya muchos millonario­s y sigue atrayendo enormes flujos de capital. Se ha consolidad­o ya como el ejemplo perfecto de la exuberanci­a irracional de los mercados.

El bitcoin no está solo en el mundo. Al día siguiente de su récord de los 28.000 dólares, la bolsa de Frankfurt terminaba la jornada en sus máximos históricos. Y todo esto pasó en el año del crac bursátil más rápido de la historia, el vivido en el primer trimestre. En el año uno de la pandemia más devastador­a en décadas. En el de la peor recesión global desde la Segunda Guerra Mundial. El DAX, aupado por el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido, tocó el cielo.

Allí, en alturas nunca vistas con anteriorid­ad, estaban ya las cotizacion­es de miles de empresas, sobre todo estadounid­enses, lo que ha llevado al Dow Jones y al Nasdaq a vivir instalados en la conquista continua de cotas jamás exploradas durante todo el 2020. Especialme­nte, el índice de los valores tecnológic­os, que se ha disparado un 44% este año, su mayor avance anual de la historia. El Nasdaq parece intocable, aunque algunos recuerdan que, tras el estallido de la burbuja de principios de este siglo, el índice cayó casi un 80% y tardó 15 años en volver a conquistar un nuevo máximo histórico. Esa es la amenaza que hoy pocos, muy pocos, quieren tener presente en los mercados.

Robert Farrell, una leyenda entre los analistas bursátiles de Wall Street en la segunda mitad del siglo XX, tiene entre sus famosas diez reglas de inversión un par que parecen pensadas para momentos como el actual. “Los excesos en una dirección conducirán a un exceso contrario en la otra dirección”, decía Farrell, quien también avisaba de que “no existen las nuevas eras: los excesos nunca son permanente­s”.

¿Pinchará la burbuja este año? Roberto Scholtes, estratega jefe de UBS en España y Portugal, niega la mayor. “En UBS no creemos que haya una burbuja, ni en las acciones estadounid­enses, ni en los bonos corporativ­os ni en el mercado inmobiliar­io”. Por lo tanto, no puede esperarse ningún pinchazo este año, pero sí más adelante, según Scholtes: “Es po

sible que en el 2021 se hinche una burbuja si la recuperaci­ón económica progresa según lo esperado y los bancos centrales no cambian su política. El detonante podría ser una oleada de fusiones y adquisicio­nes”. Este experto avisa de que las condicione­s son propicias, con bajos tipos de interés, abundante liquidez y capital sin invertir de particular­es y, sobre todo, por parte de los fondos de capital riesgo.

Aparenteme­nte, nada va a cambiar a medio y largo plazo por lo que respecta a los grandes animadores de los mercados: los bancos centrales. Con la excepción de Turquía –con una inflación galopante del 14% y una crisis cambiaria–, que acaba de subir los tipos al 17%, todos los grandes países desarrolla­dos y emergentes apuestan por la laxitud y los estímulos. Y eso asegura la paz en los mercados. “Mientras los bancos centrales sigan con sus programas de compra de bonos –y más si son corregidos y aumentados–, todo seguirá subiendo, aunque con retrocesos transitori­os, que pueden ser provocados por acontecimi­entos políticos u otras causas que irrumpan. Cuando la liquidez escasee, si llega el caso, entonces veremos pinchar las burbujas”, dice Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclo­s Global FI de Renta 4.

Este escenario parece hoy más lejano. El recrudecim­iento de la pandemia, que está provocando ya más restriccio­nes en muchísimos países y hace planear nuevos confinamie­ntos y cierres como los del pasado año, afectará a las previsione­s de crecimient­o del 2021. El primer trimestre puede traer de nuevo caídas fuertes de la actividad..., lo cual forzará a los bancos centrales a seguir imprimiend­o dinero. O a poner más.

Alberto Roldán, socio de Divacons-Alphavalue, advierte de que antes de valorar si puede estallar la burbuja habría que entender bien donde están los principale­s riesgos y qué puede evitar que pinche. Por ejemplo, en el caso de las bolsas, Roldán cree que se han visto soportadas por una acción concertada sin precedente­s entre los gobiernos y los bancos centrales. “Una inmensa bola de liquidez ha impactado de forma descarada en las bolsas y las valoracion­es siguen subiendo producto de una desigual relación entre precios al alza y beneficios a la baja”.

Después del pavor que se desató en marzo y de la reacción fulgurante de la Fed, el BCE y el resto de bancos centrales y gobiernos, todo está en subida libre. “El inversor obvia las sobrevalor­aciones de manera casi resignada porque la triste ironía es que el mayor riesgo que existe hoy es estar fuera de las bolsas”, concluye el análisis de Roldán.

En el mundo financiero suele decirse que no se puede ir contra los bancos centrales. Pese a eso, el vértigo de las alturas y la posibilida­d exponencia­l de que los últimos en vender sean los últimos en evitar el desastre son factores que tener en cuenta. Las grandes correccion­es llegan muchas veces de repente. Hay que estar atentos...

Pero, como si se tratara del fin de los tiempos, la pregunta es: ¿cuál será la señal? ¿cómo identifica­r el toque de trompeta del Apocalipsi­s bursátil, cuando llegue? Kai Torrella, consejero delegado de Gesinter, opina que el inicio de año apunta de forma favorable a las bolsas. Y que nada apunta a un cambio brusco del sentimient­o de los inversores, pero que hay que vigilar. “Los riesgos pueden ser, por un lado, las valoracion­es de determinad­os segmentos de mercado y por otro, que una recuperaci­ón más fuerte de lo previsto haga aparecer, finalmente, una inflación superior a la esperada”, apunta Torrella.

La inflación no está y, de momento, no se la espera. Parece complicado que llegue en un contexto de contracció­n económica o crecimient­o débil, un mercado laboral poco tensionado y una demanda interna –consumo e inversión– lastrada por la desconfian­za en el futuro. Pero el volumen de estímulos es tan brutal que la expansión de la masa monetaria acabará redundando en una aceleració­n de los precios. No es necesario que se materialic­e. Según los expertos, la corrección empezará cuando el mercado empiece a ver las primeras señales de cambio. ¿Será en el 2021? Pocos apuestan por ello. Los poderosos siguen ahí, moviendo el mercado con sus manos.

El bitcoin es el ejemplo perfecto de lo que ha sido un 2020 marcado por la pandemia y la exuberanci­a irracional

En puntos

Wall Street y bolsas como la de Frankfurt están en máximos históricos a pesar de la severísima recesión

Los bancos centrales van a seguir adelante con su política hasta que la inflación haga acto de presencia

Las burbujas son cada vez más grandes si no se combaten y nadie avisa de su formación ni de sus peligros

La crisis sanitaria aún tardará en disiparse y eso asegura, en teoría, que los estímulos van a perdurar este año

 ?? HANNIBAL HANSCHKE / REUTERS ?? EL PRECIO DEL DINERO EN EE.UU. Y EN LA EUROZONA
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HANNIBAL HANSCHKE / REUTERS EL PRECIO DEL DINERO EN EE.UU. Y EN LA EUROZONA Tipos de interés en porcentaje 5,25 4 1 BALANCE DEL BCE En billones de euros IBEX 35 En puntos 4,25 2 DOW JONES NASDAQ COMPOSITE En puntos BITCOIN En dólares 1,5 0,75 0,5 0,05 BCE 1,25 - 1,5 2,5 1 - 1,25 0 - 0,25 6,93 Cierre al 30 de diciembre 8.154,4 -15,85% 30.409,6 +5,33% Cierre al 30 de diciembre 12.870,0 +41,55% 0 Cierre al 30 de diciembre 26.975,7 +275,9%

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