Sin salud no hay economía
El crecimiento económico va a depender exclusivamente de que seamos capaces de doblegar la pandemia, y de momento no lo estamos haciendo
De esta vamos a salir como ha ocurrido siempre, pero más tarde de lo previsto, por la mala gestión y la falta de cooperación de las administraciones públicas: la central, la local y la autonómica. El crecimiento va a depender exclusivamente de la capacidad de doblegar la pandemia, y hasta ahora no se está logrando. España se enfrenta a una tercera ola ¡y ya se habla de la cuarta! Todos los expertos coinciden en que sin vacunación no hay recuperación. Para muestra, un botón: se han recibido 1,1 millones de dosis y solo se han utilizado la mitad.
Para salvar la campaña de verano sería necesario tener vacunados antes de las vacaciones al 70% de la población. Para ello es necesario administrar dos millones de dosis a la semana y apenas se va a administrar un millón al mes. Es cierto que los inicios siempre son más lentos y problemáticos, habrá que dar tiempo al tiempo, pero como las autoridades autonómicas no se pongan las pilas, se producirá un auténtico desastre. Para evitar que esto ocurra no queda más remedio que las administraciones recurran al sector privado, a la Cruz Roja, al ejército y a todo aquel que esté habilitado para vacunar con garantías.
Las autoridades no parecen entenderlo: sin salud no hay economía. No se puede inspirar y expirar al mismo tiempo. El intento de compatibilizar economía y salud para “salvar la Navidad” no ha podido ser peor. España ha entrado de lleno en la tercera ola; la campaña de Semana Santa ha quedado descartada por el sector turístico y el verano ya veremos. Varias comunidades autónomas han pedido al Ministerio de Sanidad un nuevo confinamiento domiciliario. Todo vuelve a quedar cerrado en esta espinosa cuesta de enero. Hemos logrado colocarnos