Virus del pensamiento, pandemias económicas
El Nobel Shiller explora cómo afectan a los mercados y la vida los relatos virales sobre la economía
Que los virus pueden transformar una sociedad lo tenemos meridianamente claro. Lo hacen desde que nacieron las primeras ciudades y comenzó a almacenarse el grano en silos. Llegaron las ratas, sus parásitos, y la historia ya es conocida. Pero hoy lo viral no reside solo en el mundo físico, sino que es parte fundamental del mundo de las redes sociales, de la posverdad, las fake news y los nuevos golpes de Estado que parecen un carnaval de la Gran Depresión. Sin embargo, lo que hoy llamamos viral sucede desde hace tanto tiempo como las pandemias, recuerda Robert Shiller, el hombre que avisó de una exuberancia irracional en los mercados en aquel lejano mundo previo al estallido de la burbuja de las puntocom. Un aviso que a este catedrático de Yale le valió el Nobel en el 2013.
Entonces publicó Exuberancia irracional, libro en el que retrataba las causas psicológicas de los comportamientos de masas y las “epidemias” de ideas. Cuestionaba una: la del consumidor y el inversor racional que trabajan con la información más perfecta posible para maximizar resultados. A cambio, anotaba un largo rosario de fallos psicológicos que explicaban las burbujas. El temor a ser considerados diferentes por el grupo incide en el juicio: todos los demás no pueden estar equivocados, y eso lleva a la estabilidad o la estampida. Igualmente, la mente humana la habitan siempre ideas en conflicto, lo que explica que la opinión pública dé vuelcos espectaculares. Y la comunicación boca a boca, la más importante para los humanos, da lugar a epidemias al difundirse determinadas creencias.
Y justamente ahora publica Narrativas económicas, un fascinante libro sobre la importancia en los mercados y la vida de las ideas y los rumores que se viralizan. Los precios de los pisos no pueden bajar, los de las acciones tecnológicas no dejarán de subir, hay empresas que nunca caerán... A veces esas narrativas van con las modas del momento, otras son objeto de deliberado marketing. Son contagiosas, con mensajes claros y repetitivos... y llegan la burbuja de los tulipanes en la Holanda del XVII o el cisne negro del 2008 que se llevó Occidente por delante. Pandemias que muestran que los virus del pensamiento traen cambios económicos de calado. El relato de miedo sobre las máquinas y la inteligencia artificial que sustituyen el empleo humano, dice, puede cambiar las políticas y el crecimiento de la economía. Los nazis prometieron ya en las elecciones de 1933 que prohibirían reemplazar trabajadores con máquinas. La economía, concluye, no ha prestado suficiente atención a las narrativas en un mundo donde el relato se impone. Y toca medir sus efectos.