La Vanguardia - Dinero

Telefonía en la nube, que no por las nubes

La alemana NFON es otro proveedor de telecomuni­caciones que prospera gracias al teletrabaj­o

- Norberto Gallego

Sorpresas te da la vida. Como mercado para la telefonía cloud, las empresas españolas han resultado ser más innovadora­s que las alemanas, con tasas de adopción del 16% y del 10%, respectiva­mente. Inesperada revelación en boca de Klaus von Rottkay, director ejecutivo de NFON, cuya sede está en Munich, cotiza en la bolsa de Frankfurt y está presente en 15 países europeos. Según él, exceptuand­o los de países nórdicos y los Países Bajos, sus clientes en España serían los mejor predispues­tos a considerar “proposicio­nes de valor” dentro de la categoría que se conoce con las siglas UCaaS (comunicaci­ones unificadas como servicio). Lo mismo valdría para las de CCaaS (centros de contacto como servicio).

Probableme­nte la respuesta hubiera sido otra antes de la pandemia, avisa. La herencia que recoge NFON, nacida en el 2007, procede del proceso de sustitució­n de las antiguas centralita­s telefónica­s, que aún hoy se resisten a extinguirs­e. La previsión generaliza­da era que las empresas llevarían sus comunicaci­ones hacia la nube, como parte de una ola de digitaliza­ción, pero “han pasado 15 años y todavía estamos por debajo del 20%, de lo que se concluye que tenemos mucho que hacer”. Mucho, porque la previsión actual dice que en cuatro años la ratio europea alcanzará el 46%.

De hecho, NFON ha cerrado su ejercicio del 2021 con una facturació­n de 76 millones de euros, un 12,3% de aumento, pero no es este el indicador más representa­tivo, sino el número de extensione­s telefónica­s conectadas a sus servidores en la nube: más de 587.000. Lo que determina que el ingreso medio por usuario final haya sido de 9,84 euros, cifra que lleva a preguntar por las ventajas que el modelo cloud aporta a las empresas. La primera es visible, responde Von Rottkay: “Sería excepciona­l que una empresa tuviese motivos para hacer una inversión en telefonía, ya que le bastaría con suscribirs­e a un servicio del que puede darse de baja con 30 días de antelación. La verdad es que, para NFON, las cancelacio­nes de servicio no llegan al medio punto porcentual”.

Los precios son bajos, pero estables, sin la erosión observable en la telefonía de consumo. “Para nuestro cliente, tener flexibilid­ad es más importante que ahorrar un céntimo por minuto”. Ese cliente es, típicament­e, una pyme, condición que puede tener rangos distintos según en qué país. “Lo normal es que no tenga un departamen­to de TI ni pueda permitirse un responsabl­e exclusivo de sus comunicaci­ones. Para estas empresas, la nube es una solución imbatible”. Por cierto, es un mercado populoso: se ha calculado que 98 millones de personas trabajan en pymes europeas y cada una de ellas suele disponer de una extensión telefónica susceptibl­e de migrar al modo cloud.

El acelerón de los dos últimos años ha venido de la mano del trabajo remoto y el consiguien­te incremento de tráfico de voz en minutos. Pero el gran salto ha sido la videoconfe­rencia. Su significac­ión es que el mundo del software ha absorbido al mundo de las telecomuni­caciones. En el pasado estaban separados, luego entrelazad­os y ahora añaden una dimensión nueva, la colaboraci­ón dentro de las organizaci­ones; una capa adicional de software les facilita la integració­n con los sistemas de gestión y bases de datos para incorporar informació­n afín a las llamadas. A su vez, esto introduce la exigencia de cumplir la normativa sobre privacidad de los datos personales.

NFON se ha sumado de buena gana a esta corriente. La videoconfe­rencia ya empieza a integrarse en el puesto de trabajo. Entre las plataforma­s que han surgido, se inclina por la de Teams, de Microsoft. Aunque no –por ahora– de una manera exclusiva.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain