Venezuela lo tiene crudo
El acercamiento de EE.UU. para conseguir petróleo de Caracas tiene dificultades operativas y políticas
Washington ha roto un tabú con la guerra de Ucrania. Ha intentado volver a hacer negocios con quién hasta hace poco era uno de sus enemigos declarados: Venezuela. Por primera vez desde 1990 una delegación de la Casa Blanca viajó a Caracas con una propuesta económica. La idea de los estadounidenses es reemplazar aunque solo en parte el petróleo procedente de Rusia (entre el 5% y el 8% de sus importaciones) con el de Caracas. ¿Pero eso es posible? Sobre el papel, Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo. Más que Arabia Saudí. Sin embargo, su cuota en la producción y exportación mundial en la actualidad es muy reducida. Pesan las sanciones internacionales contra el régimen de Nicolás Maduro, pero también años de falta de inversiones, de corrupción y dejadez en la petrolera estatal PDSVA.
Los datos avalan una caída sin precedentes para una empresa que no ha sufrido ni guerras ni agotamiento de sus yacimientos.
Hasta el año 2013 la firma fue clasificada por el Petroleum Weekly Report como la quinta compañía petrolera más influyente del mundo, con ganancias de cerca de 12.000 millones de dólares y unos activos de 231.000 millones.
Pero entre 2014 y 2022 el bombeo ha cayó en 2,4 millones de barriles diarios (mbd), lo que supone el 84% de retroceso comparado con la capacidad de producción anterior. Ahora Venezuela está produciendo entre 600.000 y 700.000 barriles diarios (bd), muy lejos de los 3,3 millones que llegó a extraer bajo la presidencia de Hugo Chávez.
A la luz de este cuadro, Jorge Piñón, analista del Centro Internacional de Política y Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Texas en Austin, declaraba a la CNN que este intento estadounidense de aproximarse al petróleo venezolano “refleja la desesperación de las autoridades de EE.UU.”.
“No veo que Venezuela pueda contribuir de forma sustancial a balancear el mercado petrolero”, declaró, en el mismo sentido a la agencia Efe el antiguo ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, hoy exiliado en el extranjero. “La idea de que PDVSA puede simplemente abrir el grifo es terriblemente errónea” confirmaba al Financial Times Ryan Berg del Center for
Los países con las mayores reservas de petróleo
Es muy difícil que el oro negro del país permita compensar a EE.UU. las pérdidas del procedente de Rusia