El aceite, la estrella
En las portadas de los últimos folletos hay nuevas estrellas. El aceite de oliva y productos frescos como frutas, carnes y embutidos son los que más aparecen en las primeras planas, según datos de Tiendeo. En el caso del aceite, se ha convertido en el “producto reclamo” y centra las miradas, explica Eva Martín, con ofertas para atraer al consumidor como la segunda unidad con descuento. Por eso se insiste en consultar antes de ir a comprar. de girasol, el alza de precios se ha trasladado a otros por la sustitución que se ha hecho.
¿De dónde salen los incrementos en los lineales? Bretón apunta a la tormenta perfecta. Hay tensión desde la oferta y la demanda. Al darse tantas dudas en el suministro y las entregas, se da un “efecto látigo”, en el que las distintas partes de la cadena de distribución van haciendo su propio acopio por seguridad, hay comportamientos erróneos en demanda por compras anticipadas e incertidumbre en precios. Cada uno va repercutiendo el aumento del coste al siguiente, con el consumidor al final. “Cuantos más eslabones, más variabilidad y riesgos”. “Hay que tranquilizar la lectura. Tenemos que convivir con esto y no hacer compras desmesuradas”, apunta. Porque otro factor negativo del acopio es el gasto excesivo: con tanto golpe en los recibos que ya tienen los hogares, pasarse en el desembolso en el súper esquilma el presupuesto.
Todo esto conduce a la lógica. “Más vale comprar de forma inteligente, con mente fría. Hay que evitar el despilfarro y centrarse en lo que se va a consumir en la semana”, aconseja Eva Martín, consejera delegada de Tiendeo, portal de folletos y ofertas online. Acopiar frescos –comprar el triple de lechuga, por ejemplo– es lo que menos sentido tiene, se alerta, porque se desechará. “Hay que comprar como siempre. Si no hay algo en una tienda, estará en otra, no hay que comprar por multiplicado”, repite Sánchez. Para evitar gastar de más y maximizar el ahorro, se recomienda “mirar ofertas, descuentos, programas de afiliación... Con la segunda unidad se puede ahorrar mucho”, enumera Martín. También comprar en centros diferentes, unos tres, para descubrir los descuentos. Con preparación, “una familia puede ahorrar de 300 a 450 euros trimestrales”.
Un punto positivo es que de desatascarse los frentes, los precios podrían caer, “ya que hay mucho almacenado en origen”, dice Bretón. Es algo que ha parado producciones: como se tiene las instalaciones llenas de producto, como pasta o leche, no se produce más porque no hay donde almacenar y no se distribuye por el paro del transporte. El resultado, paquetes y paquetes esperando a llegar al súper.