El síndrome de la Moncloa
En los pasillos de la patronal se escucha que Pedro Sánchez está sufriendo el síndrome de la Moncloa, igual que les pasó a Adolfo Suárez, a Felipe González y a José María Aznar. Es decir, que ha cogido el gusto por los grandes temas internacionales y está jugando a ser un líder mundial, olvidándose de los problemas domésticos. La diferencia es que sus predecesores sufrieron este síndrome a partir de la segunda legislatura y a Sánchez ya le ha dado en la primera. Esto, unido a unos ministros bisoños, da como resultado un Gobierno sobrepasado por la realidad.