La cerveza artesana marca el paso
Los pequeños productores aspiran al 3% de la cuota de mercado e influyen en las estrategias de los grandes grupos
“De no ser por el trabajo y el empuje de los cerveceros artesanales, los lineales de cervezas de los supermercados seguirían llenos de las diferentes lager tradicionales de las grandes compañías cerveceras y en los bares no existirían los tiradores de variedades IPA, märzen o las denominadas craft ya habituales”. La reflexión es de Mikel Rius, uno de los pioneros en España en el desarrollo de este sector, muy consolidado en otros países de larga tradición cervecera gracias a ferias como el Barcelona Beer Festival o el InnBrew, una feria profesional de los productores artesanales que desde esta semana se ha celebrado en l’Hospitalet de Llobregat.
La cerveza artesana e independiente, como la denominan los propios productores basándose europeo que invita al optimismo, ya que la penetración del sector en países con tradición artesanal es del 11% en Alemania, del 5% en Bélgica o del 4% en Francia, con departamentos muy cerveceros, pero es ya del 3% en países como Italia, mucho más cercanos a la realidad española. Es precisamente el objetivo al que apuntan los productores españoles.
Aunque esos no son los datos que suele esgrimir Rius para referirse al impacto que tiene ya la cerveza artesanal en nuestro entorno, sino los de la implantación en el territorio. Según este mismo informe, todas las provincias españolas salvo Teruel y la ciudad autónoma de Melilla cuentan con productores artesanos. Además, con una peculiaridad destacable: de las 420 cerveceras activas en el 2020 en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos –después de que la pandemia fuese una prueba de fuego sobre su viabilidad–, el 87% se ubica fuera de la capital de provincia, lo que hace de ellas un ejemplo de emprendimiento local. La mayoría, un 26%, son catalanas.
Atendiendo a la citada normativa europea, estas empresas se dividen según su producción en nanocerveceras (el 50% del total), microcerveceras (el 41%) y pequeñas cerveceras (el 9%). Los tres grupos presentaron en el 2020, respectivamente, un nada desdeñable volumen de negocio de 22, 65 y 55 millones de euros, para un total de 142 millones. Produjeron un total de 3.856 cervezas distintas, a una media de nueve por productor, alejándose claramente de la uniformidad de las cervezas industriales para establecer una diversidad en la