Los nuevos colores de los Benetton

La familia italiana busca dejar atrás los años negros tras el derrumbe del puente Morandi protegiendo a Atlantia de los planes de Florentino Pérez

Roma

Con apenas siete años, Alessandro Benetton posaba desvergonzado en las campañas publicitarias de la marca textil familiar. No había nacido todavía cuando Luciano Benetton comenzó a vender los jerséis que su hermana Giuliana confeccionaba en su casa de Treviso, en el nordeste de Italia. Hoy Alessandro Benetton, a sus 58 años, es el presidente del holding Edizione, el brazo financiero de la familia, con unos activos por un valor neto de 10.827 millones de euros.

Nombrado en el cargo en enero, el líder de la nueva generación de los Benetton ha sido el principal protagonista del contraataque que ha parado los pies a Florentino Pérez, que quería hacerse con la gestora de infraestructuras Atlantia, que a la vez es socia del grupo ACS –que dirige el presidente del Real Madrid– en Abertis. Pérez había puesto en marcha los preparativos para tejer una opa junto a los fondos GIP y Brookfield para hacerse con la mayoría de la empresa controlada por la familia italiana a través de Edizione, pero la semana pasada los Benetton decidieron adese lantarse y responder con una opa aliándose con el fondo estadounidense Blackstone. Una propuesta sólida a 23 euros por acción que supuso un desembolso de 12.700 millones de euros, y valorar la totalidad de la empresa en 19.000 millones de euros.

Parece impensable que estos grandes movimientos para salvaguardar un coloso de infraestructuras internacional nacieran de una historia familiar y un jersey amarillo en los años 50. Cuatro hermanos se habían quedado huérfanos de padre muy jóvenes, así que el mayor, Luciano Benetton, no tuvo más remedio que dejar el colegio y ponerse a trabajar en una empresa textil. Era la época dura de la posguerra italiana, un momento en que los jóvenes apenas lucían colores vivos. El marrón, el gris o el azul oscuro eran los más vestidos. Hasta que un jersey que había tejido Giuliana para Luciano con una descarada lana amarilla tuvo un gran éxito entre sus amigos.

En 1965, Luciano, Giuliana y sus otros dos hermanos menores, Gilberto y Carlo, establecieron su primera fábrica de ropa en Ponzano Veneto, un pueblo de 12.000 habitantes en la provincia de Treviso. Así fue fundada United Colors of Benetton, una marca que volvió un emblema de Italia al revolucionar la moda accesible para todos los bolsillos antes de que desembarcaran Zara o H&M en todas las grandes avenidas europeas. Sus atrevidas campañas publicitarias con fotografías del célebre Oliviero Toscani y su imagen de empresarios que aprovecharon el boom de la bonanza económica de los sesenta les propulsaron en el mundo.

Pero hoy el apellido Benetton no está ligado solamente a la historia de los jerséis llamativos, sino que, con los ingresos multimillonarios de la marca, invirtieron los beneficios en desarrollar un holding concentrado en las infraestructuras y el sector alimentario. Aprovechando la campaña de privatizaciones compraron las autopistas (con Atlantia), y luego llegaron Aeropuertos de Roma (Fiumicino), Aeropuertos de la Costa Azul (Niza y Cannes) o Autogrill, una potencia de la alimentación propiedad en un 50,1% de la familia Benetton que ahora mantiene conversaciones con Dufry para una fusión. También tienen participaciones en el grupo de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex, la aseguradora Generali o el banco de inversión Mediobanca.

Las negociaciones con Dufry y

La dinastía italiana de los Benetton está manteniendo conversaciones con el especialista en Dufry para fusionar sus negocios, un matrimonio del que nacería un gigante global del comercio vinculado al turismo. Según Bloomberg, una de las maneras en que saldría adelante la operación sería que Dufry comprara Autogrill y pagara en acciones. La unión de ambas compañías crearía un grupo con unos ingresos de más de 6.400 millones de euros. Sin embargo, los ingresos serían todavía mayores al tener en cuenta la prevista recuperación de la facturación después de la pandemia. La empresa italiana ha dicho en un comunicado