Construir pensando en una energía cara
Los fondos Next Generation son una “oportunidad histórica” para empezar a mejorar la eficiencia de los edificios
“Hasta ahora hemos construido edificios pensando que la energía era barata. Debemos empezar a construir y a rehabilitar pensando en una energía cara”, indica Jordi Marrot i Ticó, del Col·legi Oficial d’Aparelladors i Arquitectes Tècnics de Barcelona (Caateeb).
La eficiencia energética es una de las grandes asignaturas pendientes de los inmuebles españoles. Cerca de la mitad de los edificios fueron construidos antes de 1980, cuando no había ninguna normativa en materia de aislamiento térmico. Sin embargo, solo se han realizado intervenciones en rehabilitación energética en el 0,3% de los edificios existentes. “Cuando se realizan intervenciones es por motivos de conservación o de accesibilidad, no para mejorar en eficiencia energética”, afirma Marrot. Como consecuencia, se estima que más del 80% de los edificios pertenecen a las letras E, F y G de la clasificación energética, que son las tres peores.
No es un asunto menor, ni para el bolsillo de los ciudadanos ni para la salud del planeta, puesto que el sector de la edificación es responsable del 30% del consumo de energía en España y del 25% de las emisiones de dióxido de carbono (principal gas causante de la crisis climática). Buena parte de esta energía tiene como destino la calefacción en invierno así como el aire acondicionado en verano.
España tiene en los fondos Next Generation una “oportunidad histórica” para poner sus construcciones a raya en materia energética, como se ha destacado en el congreso Rebuild, celebrado la semana pasada en Madrid. En concreto, el plan de recuperación económico europeo dotará a España con 3.500 millones de euros para la rehabilitación de casas, edificios y barrios más desfavorecidos. Catalunya recibirá, en el periodo 2022-2026, 480 millones de euros para la rehabilitación residencial, habiéndose establecido el objetivo de intervenir en 65.000 viviendas en este intervalo de tiempo.
“Se está perfilando un cambio en el sector de la edificación de un alcance radical, que durará un periodo mínimo de tres décadas y en el que la rehabilitación energética tendrá un papel predominante, no como hasta ahora, que el sector ha estado muy enfocado a la obra nueva”, señala Jordi Marrot.
Más de 50 entidades y asociaciones –como el Consorcio Passivhaus, el Observatorio 2030 del CSCAE o el Green Building Council España– han firmado un manifiesto para acelerar los procesos y las alianzas necesarias con la intención de dar impulso al desarrollo de los fondos europeos. Lo han titulado La descarbonización comienza con la rehabilitación y en él los firmantes suscriben lo siguiente: “Tenemos la oportunidad, pero sobre todo la obligación, de poner en marcha inmediatamente y con urgencia todos los instrumentos a nuestro alcance porque no nos podemos permitir como sociedad, como industria, no emplear los fondos de recuperación”.
La Generalitat de Catalunya acaba de publicar el anuncio de la convocatoria para la concesión de ayudas en materia de rehabilitación residencial. La cuantía de las ayudas varía en función de la reducción del consumo energético que se consigue con la intervención planteada. A mayor reducción, mayor es la ayuda. Por otro lado, cabe destacar que sólo habrá ayudas para aquellas rehabilitaciones que consigan una reducción del consumo energético de como mínimo un 30%.