El papel decisivo de las redes

“No habrá una movilidad inteligente sin el despliegue de todas las prestaciones del 5G, lo que se viene en denominar 5G de superaltas prestaciones”, señala Òscar Pallarols, Global Commercial Director de Cellnex. Esta tecnología se caracteriza por su elevada capacidad (que permite un tráfico de datos de en torno a 1 GB por segundo frente a los

100 a 200 MB que ofrece el 4G o incluso la capacidad comercial de la fibra óptica en España) y por poder ofrecer cobertura a un millón de dispositivos con conexión IoT por kilómetro cuadrado. Aunque las prestaciones más elevadas, que reducen la latencia al milisegundo, se reservarán como producto específico para redes críticas, como lo sería cualquier sistema de movilidad interconectada. Por ahora, la demanda se limita a un nicho de la industria logística y a la producción basada en cadenas de montaje automatizadas con inteligencia artificial. Un debate abierto es si el despliegue de estas redes específicas se realizará por bandas radioeléctricas licenciadas –las de las operadoras– o no licenciadas o incluso redes particulares o híbridas.