Se complica el rendir cuentas
La tributación de las rentas no preocupa tanto a los técnicos tributarios locales, que han repasado la campaña en un acto esta semana. El foco lo centran en una de las novedades de los últimos años, las criptomonedas. El principal problema que se ve es que no se pueden incluir en la declaración de la renta todas las permutas, transmisiones o ventas que se hacen y que deben tributar. Al realizarse miles y miles de operaciones de este tipo a lo largo del ejercicio, es imposible detallarlas todas en la declaración, ya que se recogen como máximo 25. Al final se acaban agrupando todas, operación que requiere confiar en que la plataforma en la que se opera ofrezca los datos correctos. Sobre la Agencia Tributaria y el mundo cripto, se admite que aún se está un poco verde y falta recorrido. “Nadie sabe por dónde va el tema”, declara Torres. Asimismo, se señala que las operaciones en el extranjero se deberían declarar, pero que en estas Hacienda tiene menos capacidad de rastreo, aunque se espera que se mejore. En teoría, tienen que tributar por beneficios de criptomonedas aquellos contribuyentes que tienen ingresos superiores a 1.000 euros y una ganancia patrimonial, según recuerda Torres.