A toda máquina
La industria del arte necesitaba volver a la presencialidad para activar todos sus mecanismos comerciales. Los datos que manejamos indican que las cifras de negocio de los últimos meses están siendo superiores a las prepandémicas. Y lo estamos notando: entre la reciente inauguración de la Bienal de Venecia, las ferias, subastas y demás actos que movilizan a todo el sector, esto es un no parar. Lo hemos visto en el Gallery Weekend de Londres que hoy se clausura. Con más de 150 galerías articulando programas públicos, es el más grande de los que existen. En su segunda edición ha activado cada día una de las zonas de la ciudad para presentar exposiciones de todo tipo de artistas, performances, conferencias y actividades para familias. Un gran éxito de convocatoria.
Al otro lado del Atlántico, Nueva York está celebrando sus semanas grandes del arte. Una nueva edición de la feria Tefaf en el Park Avenue Armory, un sinfín de inauguraciones y, cómo no, subastas relumbrantes que entre ventas de Rothkos y Monets millonarios se ha marcado ya uno de los récords del año, el del retrato que Andy Warhol pintó de Marilyn en 1964 proveniente de la colección de Thomas & Doris Ammann. Con un precio final de 195 millones de dólares, que se han destinado a fines caritativos, ha devenido la obra más cara del siglo XX que se ha vendido nunca en subasta. Adquirida en Christie’s por el megagalerista Larry Gagosian, ha casi doblado el récord anterior del