La pelea por ser el mejor inquilino
A la nómina y la renta se suman cartas de presentación o extractos, en un verdadero casting para poder alquilar
La tensión en el mercado del alquiler, con menos oferta en algunas grandes ciudades, ha puesto a los propietarios en una posición en la que pueden elegir entre los inquilinos. Buscando al mejor candidato, con estabilidad y sin riesgo de impago, requieren en algunos casos cada vez más documentos para garantizar su capacidad financiera. De las últimas nóminas y la declaración de la renta se ha pasado también a la carta de presentación y los extractos bancarios. Algo que, si bien no es ilegalm chocaría con el derecho a la privacidad y cerraría puertas a las rentas bajas.
“La propiedad ve que cada vez le cuesta más echar a un inquilino si impaga, existen más trabas legales. Busca garantizarse estabilidad seleccionando mucho, con un poder adquisitivo suficiente. Le interesa alguien que esté muchos años y con el que consiga la rentabilidad que persigue”, argumenta Arantxa Goenaga, socia del despacho Círculo
Legal en Barcelona. “Quieren confirmar que tienen ingresos garantizados y continuados”, incide Óscar Muñiz, franquiciado de Tecnocasa. Así, se piden nóminas, declaraciones de la renta, avales y en algún caso extractos bancarios o una carta de presentación, que trace un perfil para que el arrendador pueda ir más allá de cifras frías. Cuándo se quiere entrar en la vivienda, cuántos años planea quedarse, un compromiso de ser un vecino modélico, las perspectivas vitales y laborales...
¿Es legal tener que presentarse u ofrecer tantos datos? “No está regulado. Depende de que cada uno ceda o no los datos, y esto puede ir contra su privacidad. Es una fiscalización excesiva, que entra en la pri