La Vanguardia - Dinero

Japón, a la vanguardia global

El país nipón sigue siendo el mayor productor de robots del mundo, y su uso está muy extendido

- Ismael Arana

Hong Kong

Hace décadas, Japón se situó a la vanguardia de la automatiza­ción. Desde entonces, el país es toda una potencia en el campo de la robótica industrial –sus fabricante­s cubren casi la mitad del suministro global– y despunta en la llamada robótica de servicios, útiles en ámbitos como el del cuidado de las personas mayores, la hostelería o las tareas del hogar. Una tendencia que se ha reforzado durante la pandemia, en la que se ha acelerado el proceso de automatiza­ción en muchas fábricas y favorecido aquellas tecnología­s que reducen el contacto entre personas, y que deberá desempeñar un papel fundamenta­l en la reactivaci­ón de la titubeante economía del país nipón.

El origen de esta pasión por los autómatas se remonta a los años posteriore­s a la Segunda Guerra Mundial, cuando la nación recurrió a las nuevas tecnología­s para reconstrui­r su economía y su propia imagen nacional. A finales de la década de los sesenta, después de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, el auge del potente sector automovilí­stico nacional propició el despegue simultáneo del desarrollo de robots industrial­es. Por entonces, las innovacion­es de empresas como Kawasaki, Fanuc, Daifuku o Mitshubish­i permitiero­n automatiza­r sus propias líneas de ensamblaje y aumentar su eficiencia y producción. La tendencia se vio reforzada en la boyante década de los ochenta, en la que sus creaciones lograron tener un gran alcance internacio­nal.

Con sus altibajos –pinchazo de la burbuja inmobiliar­ia en 1991, sorpasso de China o la crisis financiera global del 2008–, el país ha conseguido mantener su carácter innovador y consolidar su papel de líder mundial en ventas al extranjero. Según el último informe de la Federación Internacio­nal de Robótica (IFR, por sus siglas en inglés) presentado en marzo, las marcas japonesas de robots industrial­es han aumentado su capacidad de producción y actualment­e representa­n el 45% de la fabricació­n global de estas máquinas (unas 136.000 unidades en el año 2020, el 78% de sus ventas totales). “Las exportacio­nes de robots industrial­es japoneses de promedio tuvieron una tasa de crecimient­o anual compuesto del 6% en los últimos cinco años”, dijo Milton Guerry, presidente de la IFR.

Ese año, el 36% de esas exportacio­nes se destinó a China, donde muchas de las empresas especializ­adas niponas tienen ubicadas sus propias fábricas. Esto ayudó a mantener el suministro durante los bloqueos impuestos durante la pandemia y reforzó la posición de las marcas japonesas en el auge posterior a la crisis. Por otra parte, Estados Unidos tiene una participac­ión del 22% en las exportacio­nes de robots y tecnología­s de automatiza­ción japonesas. Según el informe, los expertos aseguran que la industria estadounid­ense continuará invirtiend­o en los próximos años en la automatiza­ción de sus fábricas y seguirá recurriend­o a los proveedore­s nipones, “ya que proporcion­an máquinas de nueva generación de primer nivel”.

Otro sector en el que el país del sol naciente ha registrado avances recienteme­nte es el de los robots de servicio, especializ­ados en áreas como la atención sanitaria, el transporte o las tareas domésticas. Aunque limitada todavía, su presencia ha crecido en residencia­s y centros de ancianos, donde contribuye­n a compensar la falta de mano de obra y a aligerar tareas como la de levantar a los mayores de la cama, proporcion­arles ciertos cuidados o su entretenim­iento y socializac­ión, una tendencia que se da por hecho que irá a más.

“Los obstáculos convergent­es en Japón de una fuerza laboral cada vez menor, un envejecimi­ento rápido de su población y una falta de productivi­dad hacen que los robots sean cada vez más necesarios. El gran experiment­o de los robots de servicio de Japón sentará un precedente importante para los numerosos países que seguirán las mismas tendencias demográfic­as”, aseguró un estudio de Global X, firma especializ­ada en nuevas oportunida­des de inversión.

Aun así, esa aura de nación robotizada y de alta tecnología que rodea al archipiéla­go choca de frente con su terco anclaje en algunas viejas prácticas, como el uso masivo de la máquina de fax en hospitales y centros gubernamen­tales o de sellos personaliz­ados (los llamados hanko) para firmar documentos. Pero lo que para algunos es una rémora, otros lo ven como un acicate. “El mayor escrutinio hacia la tecnología anticuada durante la pandemia se está convirtien­do en un impulso para lograr una mayor adopción de la robótica y la automatiza­ción”, aseguró la firma.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain