Jaque mate a las pymes
Estos días he estado pensado mucho en el gran maestro y campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer, que fue capaz de abrir una brecha de liderazgo durante el periodo 1948-1991, en el que los jugadores de la Escuela Soviética de Ajedrez dominaban la disciplina. Fisher fue el mejor entre 1972 y 1975 y una de sus frases célebres fue: “Has de tener espíritu de lucha, forzar los movimientos y aprovechar las oportunidades”. ¿Les suena? A mí sí, es la filosofía que han de tener las personas autónomas y empresarias, sobre todo las que lideran micro, pequeñas y medianas empresas.
Diría que hoy en día las pymes están llegando a una situación de jaque mate ante un tablero de juego muy difícil con alta inflación, importante endeudamiento y amortización de los créditos ICO, encarecimiento de la energía, el final de la moratoria de la ley Concursal, falta de suministros de materias primas y un Euribor a 12 meses que ha pasado a positivo tras seis años en negativo. Un auténtico escenario de adversidades, a las que se une que, según la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, hay un enorme peligro de empeoramiento de los plazos de pago, que afectará especialmente a pymes y autónomos. Ante esta coyuntura, la filosofía de Fisher es más que necesaria, es imprescindible.
Cuando observamos la situación de las piezas en el tablero, vemos que las iniciativas parlamentarias como el proyecto de ley Crea y Crece pueden llegar a ser una buena jugada. Este proyecto es fruto de la denuncia que hicimos desde Pimec en la Comisión de Reconstrucción del Congreso, que ha provocado que Europa exija a España que ninguna compañía tenga acceso al dinero público, ni a los fondos europeos, si no cumple con las leyes de morosidad europea y española, que obligan a las empresas a pagar a un máximo de 60 días, y a la Administración, con un límite de 30. Recientemente finalizó el periodo de enmiendas a este proyecto de ley: se presentaron 261, y evidenció que tiene que cambiarse para que sea más eficaz y eficiente.
También parece que tendremos una oportunidad única para conseguir unos precios de la energía más competitivos que los de nuestros vecinos de Europa gracias a la consideración de isla energética de España y Portugal y podremos regular el precio del gas, pero tendremos un año para concretar las adaptaciones necesarias. En caso contrario, esta reina del tablero caerá o la perderemos. Siguiendo con las oportunidades y forzando los movimientos, al estilo Fisher, requerimos urgentemente constituir la ponencia para tramitar el régimen sancionador de las empresas morosas. Recordemos que esta jugada lleva 61 moratorias en el Congreso.
Como conclusión y para salvar a las pymes, motor de la economía, debemos activar todas las piezas del tablero y hacer las reformas estructurales necesarias, desde el peón al rey, pasando por la reina, los alfiles, caballos y torres. Si no lo hacemos, ¡echaremos en falta a Bobby Fisher!