EL detergente en tiras que llega con el correo

Natulim apuesta por una limpieza de la ropa y del hogar ecológica, libre de plásticos y biodegradable

David Weiss trabajaba en una fábrica de empresas o venture builder. Se había visto obligado a cerrar una operadora de viajes que había fundado con Lluís Montull por culpa de la covid y, como persona de espíritu emprendedor, Weiss llevaba mal ese ir y venir de empresas de nueva creación en su trabajo. Hasta que decidió proponer a Montull la fundación de otra start-up. Esta vez, los socios decidieron apostar por un proyecto empresarial de impacto positivo. Encontraron la idea de negocio en unas tiras de detergente para el lavado de la ropa. “Al ser en formato tira, evitan el uso de envases de plástico”, explica Montull.

“Conocimos del uso de estas tiras en Asia, pero nosotros no teníamos ni idea de detergentes. Tuvimos que investigar y al final encontramos una fábrica en China para su producción e importación”, recuerda Montull. En marzo del 2021 salieron a la venta las primeras Natulim. Son tiras de detergente ecológico, biodegradables y que no requieren de un envase de plástico. Las venden a través de su página web, con envío por correo, y a través de 150 tiendas físicas en España. Montull avanza que están en negociaciones con supermercados y que ya cuentan con presencia en Francia, Bélgica, Portugal y pronto también en Chile.

Esta empresa con sede en Barcelona y un equipo de diez personas, está ultimando la construcción de su propia fábrica en Taradell. Desde esta población de la comarca de Osona saldrán las tiras para la lavadora, pero también tiras para fregar el suelo, para quitar manchas y para el lavavajillas. “Estamos ampliando nuestra cartera de productos en función de las demanadas de nuestros clientes”, indica Montull.

Ambicionan “ser la empresa número uno en Europa en productos de limpieza ecológicos”. Por el momento, prevén finalizar el año con una facturación de un millón de euros. Todo con capital propio.

Lluís Montull y David Weiss han pasado de no tener ni idea sobre detergentes a vender un millón de euros en tiras para la lavadora