Aliados digitales para la compra

El ahorro en alimentación arranca incluso antes de llegar a la tienda gracias a las apps y plataformas

El disgusto de ver los precios ya en el súper es evitable. La escalada de los alimentos ha disparado la actividad de apps y plataformas de comparativa de precios y descuentos, con las que saber de antemano dónde resulta más barato comprar o qué productos entran en programas especiales de ofertas o devolución de gasto. Estas son algunas de las que marcan el paso.

Comparar de un vistazo

Todas las ofertas, todos los folletos, en formato virtual. Tiendeo ha digitalizado el buzón de casa. El portal permite acceder a los folletos de las grandes cadenas, con cada vez más tirón. Las consultas se han disparado desde hace unos meses. Papel higiénico, jamón, refrescos... “En cuanto el precio de un producto sube, la gente viene a averiguar si lo encuentra más barato. Por ejemplo, las búsquedas de promociones de aceite de oliva han crecido un 108% interanual y en cerveza un 26%”, comentan desde la empresa. Y si hay que desplazarse lo hacen: un estudio propio apunta que se está distario, puesto a recorrer hasta 4 kilómetros para ir al súper. Al final, el ahorro puede rondar los 360-611 euros anuales según el perfil, detallan. Al comparar, Ofertia, Ofertero o Kimbino son otras alternativas.

Saber dónde ir

OCU Market permite buscar por producto y ofrece un mapa de precios –actualizados a diario– en base a nuestra situación para saber dónde comprarlo más barato, con diferencias de hasta el 40%. La leche es lo más consultado, explican. Como extra, incluyen información nutricional. Las descargas en octubre duplican la media del 2021.

Compra más barata

Una de las irrupciones recientes es Buo, que opera en algunas zonas de Catalunya. “Hemos nacido en un momento muy complicado, todo el mundo está buscando nuevas maneras de ahorrar”, señalan fuente de la empresa. El súper online elimina intermediarios y promete ahorros del 30%. “De media una familia de 4 miembros puede ahorrar unos 160 euros al mes, unos 2.000 al año”, calculan. La iniciativa tiene también categorías de productos “salvados”, excedentes de stock con mayores descuentos.

También hay que valorar las apps de cadenas de supermercados, que permiten acceder a descuentos y programas especiales, como Lidl Plus o Mi Carrefour.

Contra el desperdicio

Si el precio es lo que más se mira, las apps contra el desperdicio alimencon packs de comida que no se va a vender o tirar son otro apoyo. “Los consumidores han tomado mayor conciencia del valor de los alimentos y de la importancia de no desperdiciarlos”, explican desde Too Good to Go. Los usuarios crecen al 10% semanal, se apunta. El ahorro en súpers, restaurantes, panaderías y más llega al 70%. Para algunos recorta el presupuesto básico: “Puede sustituir y convertirse en una comida normal del día a día, o complementarla”. Así, un tercio de lo que consumen los usuarios viene de supermercados, por imperfecciones estéticas o caducidad cercana. Con una compra semanal se pueden ahorrar 300 euros anuales en el súper, calculan.

Otras con un modelo similar son Phenix o Encantado de comerte, que opera en varias ciudades.

Gastar... y recuperar

El cashback es un sistema cada vez más extendido en España que permite recuperar algo del gasto. Con la compra de productos de ciertas marcas se van acumulando céntimos en una cartera virtual que llegado un punto se pueden ingresar en una cuenta o retirar en efectivo. Normalmente se escanea el ticket tras pagar para acceder a las bonificaciones. En España sobresale Gelt. También destacan Tiendeo, MyWorld, Widilo o BeRuby.

Una fuente del mercado, en todo caso, apunta que si bien hay mucha demanda desde el lado de los consumidores, está creciendo la reticencia a invertir por parte de las marcas por la crisis en ciernes.