El proyecto para llenar España de electrolineras

Las constructoras proponen instalar 10.700 puntos de recarga ultrarrápidos para coches eléctricos, uno cada 50 km

“¿Cuántos puntos de recarga habrá en mi pueblo o en mi ciudad en los próximos años?”, se preguntaba hace unos días el presidente de Seat, Wayne Griffiths, para reclamar al Gobierno un plan concreto, “y no filosófico”, de expansión de electrolineras. El Ministerio de Transportes no tiene aún sobre la mesa un trabajo avanzado mientras el sector automovilístico reclama celeridad. En esta coyuntura han irrumpido las constructoras. Grandes empresas como ACS, Ferrovial, OHLA, Acciona, Sacyr, representadas a través de la patronal Seopan, integrada en la CEOE, que sí tienen capacidad financiera y recursos para poder desarrollar este mapa de puntos verdes imprescindibles para el despliegue del vehículo eléctrico y que proponen hacerlo ellas.

Seopan ha elaborado un proyecto que ha remitido al Gobierno. Consiste en la instalación de 1.585 electrolineras repartidas por todo el país. Cada instalación tendría, de media, diez puntos de recarga, de forma que habría más de 10.700 enchufes para coches eléctricos en los más de 65.000 kilómetros de vías interurbanas que existen en España. Cada una de ellas, proponen, se colocaría a una media de 50 km de distancia. Las ciudades y pueblos tendrían, por su parte, sus propias instalaciones públicas y privadas.

Los puntos de recarga en las carreteras, siempre según el plan elaborado por la construcción, se instalarían tanto en las vías interurbanas de gran capacidad como en vías convencionales no secundarias. En las primeras carreteras plantean ubicar una electrolinera en cada lado de la calzada y una sola en las vías convencionales. Las instalaciones con mayor tránsito de vehículos tendrían hasta doce terminales de carga y las de menor, cuatro.

Uno de los problemas para la implantación del coche eléctrico sería la velocidad de carga, situación contemplada en el plan de Seopan. Su propuesta consiste en puntos de 350 kW, una potencia de carga considerada ultrarrápida y que permitiría recargar un coche eléctrico en un tiempo de entre 5 y 10 minutos. Este tipo de puntos son los que está instalando Repsol en algunas estaciones de servicio.

Las constructoras presupuestan

DATO

en 3.700 millones, como mínimo, poner en marcha esta infraestructura para el vehículo eléctrico. 1.700 millones irían a las electrolineras de las vías propiedad del Estado y otros 2.000 millones a las de las comunidades autónomas. Pero, ¿y quién paga todo este proyecto? Seopan reclama un nuevo Perte focalizado hacia la infraestructura de recarga del vehículo

Las primeras estaciones estarían listas para usarse con tiempo para ampliar el parque de coches eléctricos

del futuro. “El Perte estaría fundamentado por la gran escala y complejidad a la hora de realizar la ubicación, proyecto, construcción y enganche de la red de electrolineras, lo que requeriría garantizar asimismo un volumen mínimo de las actuaciones o lotes a contratar, mediante procedimiento de concurrencia competitiva de acuerdo con la ley de contratos del sector público”, plantea la patronal.

Las constructoras realizan, incluso, una propuesta novedosa al Gobierno, según se puede leer en el informe remitido. La patronal considera que el sector dispone de músculo financiero para poder adelantar hasta un 40% de esos 3.700 millones para comenzar a levantar esta red de electrolineras que estarían operativas a partir del año 2026, momento en que las previsiones más conservadoras de la industria de la automoción estiman un parque de vehículos eléctricos en España en torno a 1.000.000 de matrículas acumuladas, catorce veces más que las matriculaciones realizadas hasta finales del año pasado.

2026