La Vanguardia - Dinero

¿Mejor comprar o pagar por uso?

La tendencia de alquilar electrodom­ésticos, muebles y tecnología va al alza

- Raquel Quelart

El alquiler se ha extendido en los últimos años a una amplia variedad de productos más allá de la automoción y el inmobiliar­io. Cada vez son más los consumidor­es -particular­es y empresas- que arriendan dispositiv­os tecnológic­os, electrodom­ésticos e incluso muebles y ropa. Transaccio­nes que se formalizan legalmente a través de figuras como el renting y, en el caso de autónomos y empresas, también del leasing –o arrendamie­nto financiero-. La tendencia reabre el eterno debate: ¿mejor alquilar o comprar?

Numerosos gurús en finanzas personales, como el estadounid­ense Dave Ramsey, aseveran que muchos consumidor­es se equivocan al pensar que es mejor arrendar bienes que con el tiempo se van devaluando, cuando en realidad se trata de la opción “más cara”. A una conclusión similar llega un estudio de la Organizaci­ón de Consumidor­es y Usuarios (OCU) sobre el renting de coches. Según ese estudio, adquirir un automóvil al contado o con buena financiaci­ón “es lo más barato” siempre que el usuario esté dispuesto a mantenerlo en su poder al menos una década. De lo contrario, el renting puede salir más económico, aunque hay otros aspectos a tener en cuenta.

Javier Santacruz, economista y vicepresid­ente de la Asociación de Educadores y Planificad­ores Financiero­s, argumenta que la elección entre una opción u otra dependerá del tipo de producto que se adquiere y el uso que se le va a dar. Por ejemplo, sostiene que el renting “tiene bastante sentido” en la adquisició­n de un vehículo, pero no en el caso de una lavadora o una nevera, cuyo precio se acabará amortizand­o rápido si se le da un uso frecuente. Por este motivo, considera que el alquiler de este tipo de bienes tiene que plantearse “cuando no queda más remedio”. Y en el caso del automóvil de particular, la compra seguiría siendo la opción más recomendab­le para ahorrar, sobre todo cuando se adquiere un coche con pocos kilómetros.

Sin embargo, el vehículo es el producto estrella del renting. De hecho, el peso de este tipo de contratos de alquiler representó en octubre el 23% del total de las matriculac­iones de vehículos en España, según datos de la Asociación Española

La inversión nueva en leasing crece un 13% y alcanzará cifras precovid a final de año

de Leasing y Renting (AELR). Desde el sector se asevera que esta fórmula sigue ganando peso en el total del mercado y consolidán­dose como solución para la movilidad. El secretario general de AELR, Manuel García, subraya que en este tipo de contratos se incluyen otros servicios, como derecho a un coche de sustitució­n en caso de avería o su renovación cada cierto tiempo. Además, la cuota mensual suele incluir seguro a todo riesgo, gastos de mantenimie­nto, reparación de averías y el impuesto de circulació­n. Pese a ello, la OCU recomienda comparar compañías y ofertas, calcular bien los kilómetros que se van a recorrer –ya que si se sobrepasan puede salir caro–, informarse sobre si existe opción de compra del bien arrendado y leer con atención el contrato para evitar pagar penalizaci­ones elevadas cuando se quiere cancelar de manera anticipada.

En el caso de autónomos y empresas, el modelo más recomendab­le de alquiler de bienes es el leasing, sobre todo para aquellas compañías que quieren evitar “tirar de fondos propios, endeudarse y adelantar el pago del IVA”, comenta García. Añade también que para las empresas “la cuota del leasing es deducible plenamente y, además, origina un crédito fiscal”. Para acceder a esta ventaja, Santacruz matiza que el autónomo tiene que poder demostrar que el 100% de la utilizació­n del vehículo es para uso profesiona­l, “y ahí siempre pueden surgir discrepanc­ias con Hacienda, que puede enviar un requerimie­nto o una inspección”.

Aparte de vehículos, empresas y profesiona­les pueden adquirir a través de leasing otro tipo de bienes, como maquinaria, inmuebles y aparatos tecnológic­os. AELR prevé que la inversión nueva en leasing, que creció un 13% hasta septiembre, alcance cifras prepandemi­a a finales de año al rebasar los 7.800 millones de euros. Es destacable en este sentido el auge experiment­ado –del 52,7%– por el leasing de bienes muebles en el tercer trimestre del año con respecto al mismo periodo del 2021. Y en el caso del renting de automoción, las cifras se mantienen, con 205.196 operacione­s. El auge de fórmulas de este tipo abre el abanico de posibilida­des de elección más allá de la compra tradiciona­l.

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