Sorli cumple cien años con ganas de crecer

El grupo de distribución catalán, fundado hace justo un siglo, lanza un ambicioso plan de expansión

Jordi Sorli (Barcelona, 1934) bromea con que casi iguala en años al grupo de distribución que preside y donde ha trabajado desde que era un niño. Fundada por sus padres, Francesc Sorli y Teresa Arall, en 1923, la cadena de supermercados catalana cumple ahora un siglo. Y lo hace con un ambicioso plan de crecimiento en marcha, con inversiones y nuevas aperturas de establecimientos ya firmadas para ganar cuota de mercado y músculo en un sector hipercompetitivo.

Pocas compañías pueden presumir de llegar a los cien años en plena expansión y con la propiedad intacta. La clave, destaca Jordi Sorli, está en “el trabajo, la constancia y la capacidad de adaptación” a una sociedad en continua evolución. El pequeño negocio familiar iniciado por sus padres en la calle Pere IV de Barcelona se ha convertido bajo su batuta en un grupo con 105 tiendas, seis locales de comida para llevar, tres gimnasios, un hotel, dos restaurantes y un centro comercial, a los que pronto se sumarán nuevos negocios. Un conglomerado que dirige su hija Anna Sorli –impulsora de la última gran transformación de la compañía– y que facturó 260 millones de euros en el 2022, un 2,5% más que en el ejercicio anterior.

Antes de llegar hasta aquí, la compañía ha pasado por algunos momentos clave que han marcado su trayectoria. El primero, la implicación temprana de Jordi Sorli en la empresa familiar. “Con 14 años ya atendía en la tienda, ayudaba con el almacén, repartía hielo... y por las tardes estudiaba”, recuerda. Un hermano mayor acabó asumiendo esta primera tienda, mientras que Jordi

Sorli se decidió a expandir el negocio y abrir nuevos establecimientos. Primero, de forma tímida y exprimiendo al máximo sus propios recursos. “Para decidir si un local estaba en la ubicación adecuada, calculaba los vecinos que vivían en las manzanas adyacentes para conocer el número de clientes potenciales, era una especie de estudio de mercado”, comenta.

Lo cierto es que acertaba en cada una de las ubicaciones elegidas. Y lo sigue haciendo. Aunque los análisis de mercado de Sorli se hacen con métodos científicos, el presidente da siempre su veredicto personal. “Alguna vez ha advertido que una tienda no funcionaría, y siempre ha tenido razón; y al revés, tiene una intuición muy aguda”, afirma Anna Sorli.

El gran salto llegó a partir de 1970, cuando la compañía empezó a crecer a un mayor ritmo tanto orgánicamente como con adquisiciones. En esta época, Jordi Sorli trae a Barcelona el concepto de supermercado de autoservicio que descubre en un viaje a Suiza y adopta la marca de Sorli Discau. “Fue una auténtica revolución, en el barrio no había otra tienda con este concepto, y la gente hacía cola en la puerta para entrar”. El momento más difícil para el empresario llegó en 1996, cuando su hijo Jordi, que se había estado preparando para asumir la dirección del grupo, murió en un accidente de tráfico. En ese momento incluso pensó en vender la compañía, pero finalmente decidió seguir adelante. Fue su hija Anna la que se encargó de tomar el relevo en el día a día del negocio, que ahora administra. La propiedad la comparten Anna y su hermana Cristina.

El relevo en esta empresa centenaria está así garantizado, “ojalá que también con una cuarta generación”, afirma Jordi Sorli. Pese a que continúa supervisando el negocio –va a la oficina cada mañana y estudia balances y decisiones comerciales–, es Anna quien dirige el grupo. Con su mandato, la cadena ha recuperado el nombre original y ha dado un giro de 180 grados a su oferta, con 70 millones de inversión en la renovación total de la red de tiendas, donde el producto fresco centra la estrategia.

¿Qué prepara Sorli después de cien años? Siete nueve comercios en los próximos dos años, otro centro logístico junto a sus instalaciones de Granollers en el que invertirá 18 millones de euros, dos centros deportivos más y posibles compras. “Tenemos fuerza y talento –considera Jordi Sorli– para seguir muchos años más”.

“Tenemos fuerza y talento para seguir mucho tiempo más”, comenta el presidente de la cadena