Nvidia capitaliza la euforia por la IA
El fabricante de chips para ChatGPT supera temporalmente la valoración de un billón de dólares
Nvidia es la empresa tecnológica del momento. La compañía ha conseguido esta semana una valoración bursátil de un billón de dólares, elevándose hasta la categoría de la que solo forman parte gigantes como Apple, Microsoft, Saudi Aramco, Amazon, Google o Alphabet.
Esta compañía, nacida en Silicon Valley en 1993, tiene en sus manos el futuro de la inteligencia artificial generativa, popularizada por uno de sus mayores clientes, ChatGPT. Nvidia controla todo su engranaje, el hardware y el software que hacen fluir la información a toda velocidad elaborando respuestas prácticamente como si un humano estuviera detrás. La clave de su éxito está en el chip GPU (significa “unidad de procesamiento gráfico”), que tiene unas cualidades únicas que potencian la eficacia del algoritmo.
La popularidad de Nvidia es fruto de la visión de su fundador, el taiwanés Jensen Huang. Asentado en Estados Unidos, fundó Nvidia con el propósito de abordar el mercado de los chips que procesan los videojuegos. Con el tiempo, se abrió a vender a centros de datos y empresas que desarrollan tecnología para el coche autónomo, hasta que el año pasado se convirtió en el mejor aliado de la flamante industria de la IA generativa.
El potencial de su tecnología es tan grande que la euforia se ha desatado en la bolsa estadounidense. La empresa ha disparado su valor un 177% en lo que va de año, y un 5% en la última semana, hasta quedar ligeramente por debajo del billón de dólares después de alcanzar el pico máximo el pasado martes.
La subida en bolsa se explica por el potencial de la tecnología y los resultados trimestrales, que superaron las previsiones de los analistas. En su primer trimestre fiscal del 2023, la empresa disparó la facturación un 19% hasta llegar a los 7.192 millones de dólares, mientras que el beneficio creció un 27%, hasta los 2.043 millones de dólares. Además, la compañía pronosticó que este trimestre la facturación aumentaría hasta los 11.000 millones a causa del tirón de la división de chips para IA.
El fenómeno Nvidia se ha contagiado a otras empresas competidoras, como AMD (+87%), AMSL (+33%), Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (+25%) o Foxconn (+9%), que han disparado su valoración a un ritmo de doble dígito en lo que va de año.
Estos días los analistas se preguntaban: ¿Está el sector entrando en una burbuja de sobrevaloraciones como la ocurrida a inicios de los años 2000 con el boom de las puntocom?
Si bien es cierto que el desarrollo de la inteligencia artificial generativa también se encuentra en una fase inicial, la situación coyuntural es muy distinta a la que vivieron entonces aquellas empresas pioneras de internet. Según Matt Tuttle, consejero delegado de la consultora estadounidense Tuttle Capital Management, “los fabricantes de chips y otros productos vinculados con el avance de la IA tienen otros negocios en paralelo que les salvarían de la bancarrota en el caso que la IA resultase un fracaso. Eso no sucedió a inicios de los 2000, ya que entonces las compañías no estaban respaldadas por un negocio sólido detrás, sino que vendían humo”, apunta.
Sin embargo, Tuttle considera que tras el boom vivido en el inicio del 2023 “las valoraciones experimentarán una corrección a la baja para después volver a subir de una forma más sostenida en el tiempo”. Con las previsiones de crecimiento, y el potencial demostrado de ChatGPT, no parece que Nvidia vaya a tener un mal año. Todo lo contrario.
La empresa de EE.UU. se revaloriza un 177% este año y arrastra a otras firmas del sector
Se descarta una burbuja como la puntocom, aunque las valoraciones se van a corregir